Desde pequeña, la vida de Anahí transcurrió en los foros de televisión, consolidando una de las carreras más reconocidas en el espectáculo mexicano. Sin embargo, haber recorrido ese camino no fue nada sencillo, aunque con el apoyo de sus seres queridos y de sus fieles seguidores, logró librar cualquier obstáculo, siempre dispuesta a salir adelante. Precisamente, uno de los momentos clave de su trayectoria fue su participación en RBD, la agrupación musical que surgió de la telenovela Rebelde, y que se convirtió en un fenómeno global de la noche a la mañana. Con el corazón en la mano, y a unos años de haber puesto punto final a ese capítulo, la cantante se ha sincerado sobre esa etapa, en la que incluso reconoce tuvo miedo a la soledad. Hoy, la cantante disfruta alejada de los escenarios, enfocada en su familia y valorando cada uno de los aprendizajes que le ha otorgado su profesión, de la cual atesora también lindas anécdotas.
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En una reciente charla a corazón abierto con el motivador Daniel Habif, Anahí habló de cómo enfrentaba las subidas y bajadas emocionales durante la época de RBD, días en los que prácticamente se encontraba viajando todo el tiempo, viviendo en hoteles y cumpliendo con las múltiples giras que tenía la agrupación alrededor del mundo. Al tocar este tema, sin más rodeos confesó lo que significó para ella la soledad. “Antes le tenía mucho miedo a la soledad, mucho. Me acuerdo, todavía en las giras, cuando RBD, yo llegaba a los hoteles en la noche y le hablaba a mi mamá, a mi hermana o alguien así querido y decía ‘me quiero aventar por la ventana’…”, reveló.
La intérprete ahondó en sus palabras para detallar cómo fueron aquellos instantes, en los que gracias a su fortaleza y a la enorme fe que sentía en su corazón logró superar esa circunstancia, orgullosa de la madurez que le permitió continuar y aprender una gran lección. “Me sentía muy sola porque entonces era el estadio lleno, gritando, y cuando yo llegaba a mi cuarto era miedo, terror a ese silencio que me daba estando sola, y después no sé, crecí, maduré, conecté con Dios muy muy fuerte, como nunca en mi vida y en ese momento, no sabes lo que amo estar sola… pero estar conmigo…”, agregó. “Esa soledad es la que me regala mis mejores momentos con él (con Dios) … cuando estoy sola es cuando más gratitud y amor siento…”.
Lo cierto es que hoy la intérprete se encuentra plenamente agradecida por todas y cada una de las experiencias vividas al ser parte de RBD, una aventura que tanto a ella como a sus compañeros, Maite Perroni, Dulce María, Alfonso Herrera, Christian Chávez y Christopher Uckermann, les permitió formar una linda familia, que hasta estos días mantiene estrecha cercanía. “Nadie estábamos preparados (para el éxito), fue la locura más maravillosa que nos pasó, yo creo que a los seis y que llevaremos por siempre en nuestro corazón. Yo tengo un profundo cariño por cada uno de ellos y un agradecimiento enorme por todo lo que vivimos juntos y todo lo que me enseñaron sin darse cuenta…”, explicó.
Su vida lejos del espectáculo
A lo largo de la reveladora plática, Anahí también se sinceró sobre los motivos que la llevaron a hacer una pausa de su trabajo en el espectáculo, pues dentro de sí misma crecía una inquietud a la cual no fue indiferente. “De pronto un día digo, ‘creo que ya no estoy siendo tan feliz en este momento y en este lugar’… entonces decidí que me iba a dar la oportunidad de conocer otra vida, es bonito saber realmente quien eres, y yo no lo iba a saber realmente hasta que no pusiera una pausa y me alejara y viera la imagen desde otro punto…”, compartió.