Adamari López siempre llevará en su corazón el recuerdo de sus padres, Luis y Vidalina. Su ejemplo, amor y comprensión fueron la base perfecta para su sentido del humor y el camino al éxito. Por ello es que al recordarlos es inevitable aguantar el llanto, como le sucedió durante una charla en Un Nuevo Día, en la que revivió los mejores momentos junto al hombre más especial de su vida.
La presentadora compartió que durante sus años de infancia solían levantarse muy temprano debido al trabajo de Don Luis. “Mi papá tenía funerarias y se levantaba súper temprano. En Puerto Rico se ‘anuncian los muertos’ por altoparlante, él me llevaba a la escuela, anunciado a los muertos por la ciudad”, recordó.
Aunque en aquel entonces no era algo que le gustara del todo, hoy comprende que eran momentos únicos junto a su padre. “Yo llegaba a la escuela, a veces, un poco avergonzada por llegar en un coche fúnebre, pero esa era la manera en la que nosotros podíamos salir adelante, de honrar el trabajo de mi padre y de pasar un tiempo juntos”, dijo entre lágrimas.
Se fue sin poder conocer a Alaïa
El lunes 9 de febrero de 2015, falleció el padre de Adamari López. Poco menos de un mes después, el 4 de marzo, nació el milagro que tanto deseaba la presentadora: su hija Alaïa. Aunque no pudo conocer a su nieta, estaba feliz de saber que venía en camino. “Estaré siempre agradecida por ese amor y que además tuvo la oportunidad de tocarme la barriguita cuando estaba embarazada, quizás enfermito, un poquito antes de que él se fuera y fue una manera de conocerla, de estar en contacto”, contó la prometida de Toni Costa.
En esta conmovedora charla, Adamari resaltó el buen trabajo que ha hecho Toni Costa como padre y compañero de vida. “Quiero reconocer la labor de Toni como papá, porque es un papá maravilloso, un papá presente, juega con ella, se interesa por las cosas que ella hace, es un papá que siempre está ahí, yo sé que siempre va a tener una relación muy especial con ella”, dijo feliz.