En un sorpresivo acto, Britney Spears solicitó a la corte de California quedar libre de la tutela de su padre, Jamie Spears, quien ha estado a cargo de ella desde 2008, cuando la cantante atravesó el peor momento emocional de su vida y su carrera. Aunque los deseos de la también actriz eran que la abogada Jodi Montgomery relevara a su padre, la ley falló a favor de Jamie, quien continuará con la tutela de la princesa del pop al menos hasta febrero de 2021.
La negativa de Britney deja a su padre no sólo como su tutelar, sino a cargo de la administración de sus bienes, así como de los asuntos personales y laborales de la cantante. Cabe mencionar que, al solicitar la petición junto a su abogado, Samuel Ingham, la intérprete de 38 años deseaba abandonar su residencia en Las Vegas y no tenía planes de trabajar en el futuro próximo.
El año pasado, el padre de Britney se retiró de su cargo de manera temporal debido a complicaciones en su salud, dejando a Jodi Montgomery como encargada de Britney, aunque él se mantuvo al mando de las finanzas de su hija.
El apoyo de sus fans y de su ex esposo
A la lucha a favor de Britney se sumó Jason Alexander, quien en 2004 se convirtió por 55 horas en su esposo en una noche de fiesta en Las Vegas. “Esta es una situación desafortunada que ha estado en su vida durante mucho tiempo. Nos ha afectado a ella y a mí, y eso me hace parte de ello. He estado callado durante 10 años, y siento que es un buen momento para dar un paso al frente ahora con el movimiento haciendo ruido y las audiencias de tutela en curso”, dijo a Us Weekly.
“Quiero ver a Britney obtener lo que se merece y, a partir de conversaciones personales, obviamente no quiere estar bajo la tutela y eso está afectando su vida hasta el día de hoy de una manera negativa. Y es hora de que termine”, expresó junto a los fans de la cantante.
Desde hace tiempo, los admiradores de Britney sugirieron que algo raro pasaba con ella y culparon de manera directa a su padre. Desde entonces el hashtag #FreeBritney se volvió tendencia y tomó mucha más fuerza esta semana, cuando Brit llegó a la corte. A las afueras, varios de ellos mostraban pancartas con leyendas de apoyo y exigiendo que teminara el conservatorship, es decir, la tutela de Jamie Spears.
Se cree que así la cantante retomaría el camino de la fama, además de que se recuperaría por completo de los problemas emocionales y mentales con los que ha sido diagnosticada.