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Paco Arango no sólo es director de cine. Su corazón lo llevó desde hace casi dos décadas a visitar hospitales y ayudar en lo más que pueda a niños con cáncer. Para él, la pandemia no significó únicamente un estado de alerta como ser humano; sino que lo hizo entender que aún situaciones tan importantes a veces son diferentes en una realidad en la que el cáncer no conoce de ni de vacaciones, ni de virus y los pacientes están acostumbrados a estar encerrados. El originario de México contó en entrevista con HOLA! USA que encontró la mejor manera de combinar su pasión por el séptimo arte con sus ganas de ayudar, y de ahí se inspiró para dirigir The Healer, la cinta número uno en Netflix, que en las últimas semanas llegó a los corazones de miles de espectadores.
© @pacoarango_aladina¿La vocación aparece desde The Healer o antes?
“The Healer ha sido un pequeño milagro, es mi segunda película. Y he hecho tres, pero mi segunda película, poca gente sabe que The Healer fue la primera película concebida en la historia del cine para que fuese cien por cien benéfica.
“Es decir, todo lo ingresado a The Healer se ha devuelto en 16 países para muchos niños con cáncer en distintos países. Más de cuatro millones de dólares en distintas fundaciones en Colombia, Brasil, México, Centro América, etc. Y luego, finalmente, hicimos una presentación en Estados Unidos pensando que ya que habíamos tenido éxito en otros países como en España, México, etc, que aquello pues iba a tener una gran recepción porque la película fue inspirada en parte por Paul Newman”.
“Cuando la película se lanza en los Estados Unidos, pasó absolutamente desapercibida. Finalmente la compró Netflix y un día estoy trabajando y me llama una amiga mía y me dice: ‘Paco, he visto tu película en Netflix y me ha gustado mucho, me di cuenta que era tuya’. Y le digo: ’oye perdona, ¿cómo demonios encontraste mi película en Netflix?’ Y me dice: ’No sé, estaba como recomendada’. ¡Y entonces empezaron las llamadas!
Es una especie de lotería
“Eso piensa mi ego que está por aquí bailando, pero sí, pero sabes que cuando ya llevas años eres consciente de lo difícil que es, lo dispar que es la suerte, y entonces hay que saborear esos milagros.
“Por ejemplo, esta película en el Vaticano me invitó a un pase privado antes de la película por el bien que estaba haciendo y el Papa no fue porque Francisco sólo ve fútbol (risas) pero fue precioso y a la salida del Vaticano, justo nada más saliendo por la puerta, encima del Vaticano hubo el arcoíris más importante que hemos visto en Italia”.
© @pacoarango_aladina“En Colombia se dio un arcoíris que salió en el periódico. La canción Somewhere Over the Rainbow, del hawaiano que murió, está ahí porque era la favorita de un niño de 14 años a quien le prometí que la pondría.
“La película trata de un hombre que tiene el don de curar, y en Canadá decidí que el personaje de la niña se llamaría Abigail después de que hablé con la Directora de la Comisión de Canadá, que había leído el guión y se echó a llorar y me dijo: ‘perdóname, pero es que la hija de mi mejor amiga acaba de fallecer’, pedí conocer a la mamá de la niña y ese era su nombre.
“El poema que lee la niña en la camioneta es verdaderamente de Abigail, se llama Just Breath y entonces cuando estamos leyendo, haciendo la escena, imagínate a esa mamá que viene un español loco, revive a su hija en un guión, está leyendo su poema y le digo y justo después de esto hay una escena preciosa con Somewhere Over the Rainbow y le expliqué por qué y me dijo: ‘pues mira Paco, Abigail la cantó en la última graduación de su High School porque era su canción favorita’”.
¿Cuál fue el factor que te impulsó?
“Yo pienso que esta vida nos la han dado para hacer algo, yo tuve mucha suerte en la vida, una familia simpática, económicamente bien, salud y yo creo que cuando acabe esto me van a decir: “bueno y qué hiciste? , entonces yo dije urgentemente tengo que devolver esta suerte, me topé con el cáncer infantil, me robó mi vida, mi primera película fue de un chico que yo conocí, que verdaderamente existió en el hospital.
“Entonces digo, me llamaban loco, los primeros: mi familia, pero ahora ya no, sabes, ahora tienen que haber más locos como yo”.
© @pacoarango_aladina¿Tienes hijos?
“No. Yo siempre digo, no es una excusa, pero yo creo que si hubiera tenido hijos igual no hubiera podido hacer lo que hice porque pues, es muy difícil, yo lo que hago con niños con cáncer no es para todo mundo, es una dedicación plena, estás muy presente con la muerte y yo creo que como padre no es lo más sano.
“También ayuda que soy un desastre (risas), soy muy bohemio, soy muy artista y me volví perro viejo pero mi excusa es que hago mucho bien”.
Vas abriendo puertas a hispanoparlantes
“Aquí una anécdota: los primeros dos Oscar que obtuvo México los tiene mi tío, que no se dedicó al cine, hizo documentales, ¡le pegó a 2 y me lo puso imposible... ¡pero México, vamos!”
¿Cuál es el mensaje con la experiencia de The Healer?
“Los milagros existen y esto ha sido uno, que se puede hacer el bien y se lo puede pasar uno bien, y que a veces cuando ocurren tragedias como el COVID la gente se acerca a cosas muy humildes que hacen mucho bien. El cine está también no sólo para entretener sino para crear consciencia y este es un gran ejemplo”.
