La palabra ‘imposible’ no forma parte del vocabulario de Michelle Galván . Pese a todos los pronósticos y a su condición médica, la periodista de Primer Impacto (Univision) cumplió su más grande anhelo: ser madre. El pasado 22 de julio ella y su esposo, Fernando Guajardo, se convirtieron en padres de la pequeña Megan, y desde entonces, su vida no ha vuelto a ser la misma. Conseguir su tan ansiado embarazo no fue tarea fácil, ya que previamente la pareja había sufrido tres pérdidas que los marcaron. Sin embargo, Michelle no dejó que estos sucesos le impidan lograr su sueño de ser mamá y siguió adelante, hasta que al fin, en febrero pasado, anunció que estaba esperando a su primer bebé.
Sí, hubo sentimientos de angustia e incertidumbre, pues la presentadora mexicana temía que no lograría… pero como ella bien dice “los tiempos de Dios son perfectos”. Actualmente, en el hogar de Michelle y Fernando es todo felicidad. En entrevista exclusiva con HOLA! USA, Michelle compartió con nosotros sus recientes semanas como madre primeriza, las cuales se han dado en un contexto súper complejo, pues tanto su embarazo, como la llegada de Megan, han sucedido en medio de la pandemia del Coronavirus, algo sin precedentes en la historia moderna de la humanidad.
Con nuevos desafíos por delante y mucha ilusión, Michelle se va convirtiendo en una mamá de impacto, demostrando que su lucha, sus lágrimas, sus esfuerzos y su fe valieron la pena; Megan, la niña de sus ojos, está entre sus brazos.
HOLA!: ¿Michelle, cómo estás?
Michelle: Aquí estoy con Megan, se las presento. Está en un sueño profundo, como ese sueño en el que estuve durante muchos años pensando que algún día sería mamá y hoy puedo decirles que ese sueño se hizo realidad. Mi esposo, Fernando, y yo, estamos súper contentos de compartir con el público de HOLA! USA y por supuesto, en esta era digital en la que nos sentimos honradas de estar en la portada y en estas fotografías maravillosas en donde tuvimos varios cambios de ropa, usamos tonos neutros, muchos moños.
“Mi mundo se revolucionó porque estamos viviendo una revolución de amor, de pañales, de leche, de lágrimas de felicidad.”
HOLA!: ¿Cómo ha cambiado tu rutina? antes te despertabas a buscar noticias y hacer labor periodística y ahora es completamente diferente…
Michelle: Antes me levantaba y lo primero que veía eran las noticias y los titulares internacionales. Ahora, lo primero que hago cuando me levanto es ver la hora que le toca a darle de comer a Megan para que no llore, porque es lo único por lo que llora. La verdad que me tocó una niña muy tranquila. Mi mundo, sí, se revolucionó porque estamos viviendo una revolución de amor, de pañales, de leche, de lágrimas de felicidad. Esta personita nos ha traído muchísima felicidad a la casa, así que puedo decir que ahorita todo mi mundo gira en torno a Megan.
HOLA!: ¿Cómo se dividen las tareas en casa?
Michelle: Aquí hacemos de todo. Mi mamá y mi abuela llegaron de visita por unos días, estuvimos las cuatro generaciones y todas ayudándome muchísimo. Fernando, ni se diga; la verdad que se ha ganado el mejor rol como papá del año, cambiando pañales y ayudándome con la niña a cambiarle la ropa, a combinarle un poco. Estamos haciendo de todo un poco, ese milagro se convirtió en ternura, en amor, en esperanza, mucho trabajo en equipo.
HOLA!: ¿Megan te da mucho trabajo por las noches?
Michelle: Necesito que todas las mamis me den consejos porque tener a un recién nacido no es tarea fácil. Todavía no me adapto al 100% con esas desveladas que hemos tenido. Megan se despierta cada dos o tres horas. Estamos llevando un conteo de cambio de pañales, estoy haciendo lactancia exclusiva y sí, ha sido una guerra (risas). Si las mamás tienen algún consejo, por favor me lo dan para saber qué hacer cuando la bebé se despierta en las madrugadas constantemente para no pensar solamente que tiene hambre. Eso ha sido el reto más grande que he tenido en estos días, que Megan ha llegado a nuestra vida.
“Megan, su nombre significa mujer capaz y capaz de venir a cambiar nuestra vida para muy bien y capaz de venir a llenarnos, con este diminuto cuerpecito y corazón, todo nuestra existencia llena de amor. Ha pintado nuestro mundo color de rosa.”
HOLA!: ¿Qué es lo más curioso que has aprendido de Megan?
Michelle: Lo más curioso o gracioso que he aprendido de ella es que todo hay que tomárselo no tan en serio, que tienes que disfrutar el proceso. Megan vino a cambiar esa parte de mí, porque como periodista soy toda metódica, analítica, todo tiene que ser a cierta hora. Pues, ahora sí que vino a cambiar mi vida en un segundo, porque ella es la que manda en esta casa y tenemos que seguir las instrucciones de la jefa.
HOLA!: ¿Cuál es esa cualidad que has descubierto en tu esposo como padre que ahora admiras?
Michelle: Siempre he dicho que mi mayor éxito es mi matrimonio y lo recalco hasta el día de hoy que me saqué la lotería con mi esposo, Fernando, y hoy lo estoy comprobando como papá. Me ayuda muchísimo y hemos implementado una dinámica, los dos como papás primerizos, que no ha sido fácil; pero nos hemos estado adaptando poco a poco con mucha paciencia y mucho amor. Algo que admiro mucho de Fernando es precisamente eso, la paciencia que ha tenido con Megan hasta para cambiarle los pañales.
HOLA!: Es todo un papá comprometido que no le rehuye a los quehaceres…
Michelle: Creo que esta generación debe de entrarle [a la paternidad], ahora sí que si son papás millennials y si son hombres, tienen que entrarle porque somos un equipo y no es nada fácil que la mujer lleve a cabo todas las tareas, toda la responsabilidad con un recién nacido en casa. Además, creo que hay vínculos entre padre e hija o padre e hijo, en caso que sea niño, que es inexplicable. Una vez que esos papás crean ese vínculo con sus hijos, que está comprobado incluso científicamente, ¡olvídate!... se hace un lazo de amor para toda la vida y eso también Fernando está trabajando mucho con Megan.
HOLA!: ¿A quién crees que se parece Megan, a papá o mamá?
Michelle: Debo decir que ahora que la veo, siento que fui como un horno durante nueve meses porque se parece muchísimo al papá, hasta se duermen igual. Es que la genética es impresionante, la genética no falla. Mi niña salió muy idéntica [a él], creo que de mí sacó lo blanco de los ojos y el tipo de sangre. Eso fue maravilloso para mí, porque fue una lucha de años por ser mamá y tener aquí en brazos a mi hija es un milagro. Una de las razones principales que me daban los doctores por las cuáles me tocaba batallar tanto para alcanzar un embarazo o que cumpliera a término el embarazo, era precisamente mi tipo de sangre y esto lo comparto para que todas ustedes puedan verlo con su ginecólogo. Megan, afortunadamente, es el mismo tipo de sangre que yo, así es que fue otro milagro para poderla tener en mis brazos. Somos O-Rh negativo. Es muy importante que las mujeres que son de este tipo de sangre estén muy al pendiente porque necesitamos una vacuna para podernos embarazar. Con este tipo de sangre surgen ciertas complicaciones y más aún si tienes endometriosis.
HOLA!: ¿Te ha sido fácil darle de lactar?
Michelle: La verdad es que la lactancia materna es algo súper nuevo para mí también por ser mamá primeriza. Como periodista, lo había estado estudiando e incluso lo había llevado a cabo como parte de mis reportajes. Ha sido súper difícil en cuanto a la paciencia que debes de tener, cómo hacer tus bancos de leche, no desesperarte. El calostro fue para mí un caos total y gracias a Dios recibí la asesoría de una doula y una experta en lactancia materna. Si tienen la posibilidad de hacerlo las mamis primerizas, háganlo, de verdad, no tiren la toalla. Ahora en tiempos de Coronavirus, es bien importante lactar a mi bebé. Estoy convencida que la lactancia materna es lo mejor que podemos ofrecerles en estos momentos a nuestros recién nacidos.
HOLA!: ¿Cómo ha sido tu proceso de recuperación?
Michelle: Ha sido mucho trabajo de recuperación, y se los cuento a ustedes en exclusiva, porque tuve 36 horas de labor de parto natural, nosotros íbamos por un parto natural. Lamentablemente, porque no dilaté un centímetro más, mi médico tuvo que hacer una cesárea de emergencia. Esa recuperación fue bastante dura porque de alguna manera estuve en las dos modalidades de nacimiento para mi bebé. Imagínense, 36 horas de labor de parto y luego una cesárea de emergencia y además la recuperación de lo que ya había pasado con intentar tener a Megan por vía natural.
“Después de todas las tormentas que hemos pasado, este es nuestro arcoíris, valió la pena soportar las tormentas que pasamos porque contemplo el arcoíris más hermoso que he visto en mi vida.”
HOLA!: Un proceso muy agotador…
Michelle: Muy agotador, pero también hay algo en ti que en ese momento tú dices: “yo puedo más, yo puedo y sigo, ya veo la meta, ya casi llego”. No sé de dónde sacaba tantas fuerzas, me la pasaba rezando, ya no sabía que hacer y el tiempo se me fue volando. Descubres tu capacidad de resistencia como mujer, descubres ese amor tan sublime por un ser humano que aún no conoces y que no has visto, que has llevado en tu vientre por meses y que es el único que conoce cómo late tu corazón realmente, el único que te conoce por dentro. Ahora sí te puedo decir que me siento súper poderosa como todas las mamás latinas que sacan adelante a un bebé en un parto, que son prematuros incluso, que tienen esa fuerza para decir: “yo puedo con esto y con más”.
HOLA!: ¿Cómo te impactó el hecho de haber dado luz en un escenario como el que estamos viviendo?
Michelle: Estamos viviendo momentos históricos con el Coronavirus. En mi hospital habían muchos casos de COVID-19, precisamente estuve en una de las tres habitaciones libres de Coronavirus. Mi preocupación era demasiada porque fuera a pasar algo en hospital o porque alguna de las enfermeras entrara a mi habitación. Viví muchísimo estrés y nada más le pedía a Dios que por favor salgamos libres de Coronavirus de este hospital. Creo que todas las mamás que nos embarazamos en medio de esta pandemia y que vivimos la llegada de nuestros hijos en este momento histórico, vemos la llegada de estos angelitos como un rayo de esperanza, como que el mundo se está preparando para que todo esté bien para ellos, para tomar más conciencia como seres humanos y ser una mejor una versión no solo de nosotros mismas, sino de cada miembro de la sociedad. De tomar conciencia, sobre todo por los demás.
HOLA!: ¿Qué medidas están tomando en casa para cuidar la salud de la niña?
Michelle: En esta casa se nos juntaron dos cuarentenas. Desde marzo, suspendí mis labores en el programa Primer Impacto, en Univision, y estuve transmitiendo desde casa. En ese momento tenía cuatro meses de embarazo y desde ahí lo pasé en casa. Ahora, nació Megan y se me juntó su cuarentena y no salimos más que a sus consultas con el pediatra, a mis consultas con mi médico o que sean casos sumamente importantes para salir. Cuando llega la familia también usamos todas las precauciones, usamos mascarillas cuando salimos.
HOLA!: ¿Consideraste la opción de dar a luz en casa?
Michelle: Sí. Cuando conversé con mi doula, una de las cosas que me interesaba mucho era el parto en casa. Después, empecé a estudiar más el tema y vi las complicaciones que podría traer. Además, con mis antecedentes, no me quise arriesgar a tener a Megan en casa por si necesitaba de emergencia alguna incubadora o a un experto en recién nacidos. A mí me funcionó muchísimo acudir a un hospital y estar tranquila de que cualquier cosa que pase verían por nosotros en cuestión de segundos o minutos y evitar el traslado al hospital si teníamos a la bebé en casa.
HOLA!: ¿Qué sentiste cuando tuviste a tu hija por primera vez en tus brazos?
Michelle: Mi milagro se convirtió en una enorme ternura, me di cuenta que los límites están en la cabeza, sentí el amor más sublime del mundo y el más profundo. Cuando la escuché llorar, es ese sentimiento de esas historias que te cuentan que se te salen las lágrimas. Es algo automático, hay algo en ti que se enciende, que te hace cambiar como persona. Desde el instante que la escuché llorar, mi vida cambió para muy bien. Es al amor más grande que puedo llegar a sentir. Me siento poderosa, me siento hermosa, me siento realizada. Me siento completa con mi bebé y con mi esposo disfrutando de este milagro. Elegimos su nombre, que significa enviada de Dios, mujer fuerte, porque lo fue al poder llegar a los nueve meses de embarazo a pesar de todos los pronósticos que nos daban. También su nombre significa mujer capaz; capaz de venir a cambiar nuestra vida para muy bien y capaz de venir a llenarnos, con este diminuto cuerpecito y corazón, todo nuestro mundo lleno de amor. Ha pintado nuestro mundo color de rosa.
HOLA!: ¿Sentiste angustia o miedo de perderla durante el embarazo?
Michelle: No puedo decir que no. Sí, sentía mucho miedo, mucho nerviosismo por mis antecedentes, sobre todo con mis primeros embarazos y le decía a Fernando: “no hay que emocionarnos tanto, que tal si pasa algo”; pero, él siempre me recordaba que la fe mueve montañas y que teníamos que estar sostenidos de nuestra fe y esa fue nuestra ancla más grande para sortear cualquier tormenta. Después de todas las tormentas que hemos pasado, este es nuestro arcoíris. Valió la pena soportar las tormentas que pasamos porque contemplo el arcoíris más hermoso que he visto en mi vida.
HOLA!: ¿Alguna vez consideraron la adopción?
Michelle: Por supuesto. La adopción era parte de nuestros planes también, nunca la descartamos ni la hemos descartado. Sabemos que hay muchísimos niños, sobre todo en este país, que necesitan de un cariño incondicional, de alguien que vele por ellos. Hay una larga lista de espera aquí en Estados Unidos de niños hispanos que están esperando hogar y no descartamos aún la adopción.
HOLA!: ¿Han pensado en buscar el segundo hijo pronto?
Michelle: Me encantaría poder darle un hermanito o una hermanita a Megan; pero, ahorita tenemos que disfrutar a nuestro milagro que siento se tardó un poquito en llegar, porque todos los días le pedía a Dios por ella y llegó. Aunque los tiempos de Dios son perfectos como dicen por ahí y hoy no me cabe la menor duda de eso. Si los tiempos de Dios deciden que nos pueden mandar un hermanito para Megan o una hermanita en un futuro, qué mejor. Sería maravilloso.
HOLA!: ¿Cuándo tienes planeado regresar a Primer Impacto?
Michelle: Estoy en mi licencia de maternidad, ya no me verán ahorita en las tardes en Primer Impacto precisamente porque me estoy dedicando a mi bebé. Si Dios quiere, vamos a regresar el 14 de octubre. Quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón a todos por sus oraciones y meditaciones que han hecho. Nuestro público nos han llenado de regalos para Megan y esta niña viene muy bendecida. No tengo más que un corazón enorme y ensanchado de gratitud.
HOLA!: ¿Qué mensaje le puedes dar a tus seguidores?
Michelle: Mi mensaje en estos momentos es para todas las mujeres que siguieron muy de cerca mi historia. Desde Lázaro, después con Roberta, tuvimos una tercera pérdida el año pasado en diciembre, y hay muchas mujeres que se han identificado con nuestra lucha, con nuestra batalla, que no han logrado ese embarazo tan deseado, que a la mejor ahorita están formándose o que tienen esa intención de buscar más allá de lo que escuchan o de lo que las amistades y la familia les dice. Mi mensaje sería principalmente que no pierdan la fe, que Megan es una muestra de que los milagros sí existen. Después, que se informen muy bien, porque la familia podrá decir una cosa y los amigos otra, pero al final del día, los médicos y los científicos pueden ayudarnos muchísimo. Chequeen bien su sistema reproductivo porque a veces no sabemos que tenemos endometriosis y esa terrible palabra aumenta en nuestro cuerpo cada vez más y eso hace que nuestro sueño sea a veces inalcanzable. Y la tercera y última que les tengo que decir es gracias porque hemos formado una comunidad muy grande a través de mis redes sociales, que no están solas porque esta batalla la pueden ganar siempre y cuando se informen y tengan mucha fe.
Créditos:
Fotografía: Alan Phillip / @alanphillip
Maquillaje y peinado: María Laura Carrizo / @mlaura_makeup
Ropa: Bebe/ Yoyo Boutique / @yoyoboutique