Raúl de Molina despertó con muy buenas noticias sobre la situación de Coronavirus que tiene en vilo al mundo entero. Feliz de escuchar los avances en la vacuna contra el COVID-19, el presentador de El Gordo y la Flaca compartió la buena nueva en el programa de Univision. Sin embargo, aunque desea con todas sus fuerzas que ya exista una solución a este gran problema, tiene sus dudas sobre aplicarse la vacuna y le sugirió a su esposa, Mily de Molina, que sea ella quien se vacune primero.
“Me levanté con una tremenda noticia. Me dice la productora, Mariela: ‘Raúl, tienes que dar la buena noticia’. Para mí, es una buena y una mal”, dijo El Gordo durante el show de entretenimiento. “¡Hay vacuna para el Coronavirus!”, dijo emocionado.
Un poco más serio, continuó: “La vacuna fue aprobada por (Vladimir) Putin, y está en Rusia”. Fue entonces cuando dejó ver sus dudas sobre la posible solución, pues por las diferencias políticas entre las naciones, Raúl no está muy convencido del remedio, y con su característico humor cuestionó al staff si estaban de acuerdo con él o no.
“¡Que se la ponga la productora primero! Señores, esto es oficial, en Rusia, el presidente Putin dijo que ya había encontrado la vacuna, que su hija se la había puesto y que la está vendiendo a más de 20 países en el mundo... Yo no sé”, comentó.
Su esposa también le había dado en casa la buena nueva, pero él se adelantó a decir: “Mily, si viene de Rusia, póntela tú primero”. Aún con expresión dudosa, se dirigió a sus compañeros: “¿Ustedes, aquí en el estudio, se pondrían una vacuna de Rusia?”, a lo que muchos contestaron que no y sólo uno de ellos dijo que sí. “Yo no sé. Tengo un poco de miedo de esto, pero vamos a ver qué pasa”, concluyó.
Raúl de Molina, de los más cuidadosos ante la pandemia
Desde que el virús empezó a avanzar por el mundo, Raúl y Mily de Molina tomaron precausiones. Aún cuando se podía viajar con libertad, el presentador, su esposa y su hija Mia, ya lo hacían con mascarilla y máximo cuidado en el lavado de manos y desinfección. Actualmente el riesgo de contagiarse es alto y ante cualquier duda, el reportero prefiere estar seguro de que todo está en orden en casa, por ello acompañó a su hija a realizarse la prueba de COVID-19.
La joven de 20 años estaba nerviosa por el resultado además del método para sacar la muestra de su organismo. Por ello, en todo momento sujetó la mano de su mamá. Afortunadamente, el resultado fue negativo, pero la familia quería estar segura de ello, pues Mia y Mily recién habían viajado a Washington, D.C., y estaban de regreso en Miami.