Irina Baeva se siente inmensamente agradecida con México por haberle abierto las puertas para el crecimiento de su carrera como actriz y también por haber encontrado en Gabriel Soto a la persona con la que está dispuesta a pasar el resto de su vida. Por esos motivos y muchos otros más que explicó la rusa durante una entrevista con el programa Hoy, la protagonista de Vino el amor está considerando seriamente en obtener la nacionalidad mexicana y así concretar uno de sus más grandes anhelos en la actualidad.
Baeva afirmó que ya ha cumplido con el requisito básico para ir en busca de su naturalización en tierras aztecas al haber vivido en México el tiempo necesario que pide la ley. Aunque aún desconoce los procesos legales para tramitar la ciudadanía, admitió que durante este tiempo de cuarenta se va a dar a la tarea de culminar los detalles requeridos para lograr su cometido.
“Quiero ser mexicana, me encantaría, pero luego esos procesos son trámites legales y hay que chequearlos bien. La verdad es que no sé bien cómo está ese asunto, sé que ya puedo hacer el trámite porque tienen que pasar ciertos años de que te dan residencia permanente, que es la que tengo, pero no me ha dado tiempo de ver nada”, expresó Irina.
Durante esa charla, la intérprete de telenovelas expuso los innumerables motivos que tiene para amar a México, país que ocupa un lugar especial en su corazón por los grandes logros que ha obtenido tanto a nivel profesional como personal.
“Para los que venimos del frío, el clima (me gusta), la gente y su calidez, sin duda alguna, y ‘mi casa es tu casa’... Y para mí, número tres, sería la comida porque los taquitos al pastor, las quesadillitas, el pozolito, eso nadie te lo quita…”, recalcó de manera sonriente.
Recuerda sus primeros días en México
En noviembre de 2019, Irina concedió una de sus entrevistas más personales a la periodista Karla Iberia Sánchez, en la cual compartió detalles de cómo fueron sus primeros días en suelo mexicano y la manera en la cual se fue abriendo camino en uno de los mercados del entretenimiento más competitivos de América Latina y sin dominar mucho el español.
“El estar lejos de la familia en un país diferente, en un país con un ambiente diferente, totalmente la realidad opuesta a lo que se vive en Rusia, el tener tú que ocuparte de absolutamente todo”, recalcó. Del mismo modo, relató sus primeras encuentros con la cultura de ese país: “Me acuerdo que lo primero que hice fue ir al lugar de enfrente que era de tacos, entonces probé los tacos al pastor con el agua de horchata y me encantó, estaba delicioso”.