Adaptarse a trabajar desde casa no ha sido nada fácil para Alejandro Fernández, quien a pesar de seguir adelante con sus proyectos musicales, se vio obligado a suspender giras por tiempo indefinido. Esta situación que parece no tener un verdadero final incluso lo hace sentir ansioso y también preocupado por los músicos que colaboran con él, quienes se quedaron sin trabajo.
“Si nosotros los cantantes la estamos pasando mal, imagínate los músicos”, dijo afligido durante una entrevista virtual con Raúl Brindis para Uforia Hangout Sessions. “No tienen trabajo y están parados totalmente. Es muy triste cómo lo están pasando, de verdad me rompe el corazón”, agregó sobre aquellos con quienes ha compartido el estudio o escenario.
“Perdón, pero ver a los mariachis afuera de la calle tocando gratis”, explicó con voz entrecortada y los ojos llenos de lágrimas. “Es muy triste tener que verlos sufrir. Es nuestra familia a final de cuentas”, contó conmovido.
Una situación que lo afecta emocionalmente
Alejandro Fernández se encuentra refugiado en su casa de Nayarit, cerca de la playa. Pero aunque está junto a su familia en un lugar tranquilo, hay momentos en los que su ánimo decae. “Tengo ataques de ansiedad, con un poco de desesperación. La verdad no ha sido nada fácil”, aseguró.
Pero no todo es negativo en estos días, pues está cerca de sus hijos. “Creo que todo el mundo pensamos que esto no iba a durar tanto tiempo. Lo he tomado con mucha calma, he disfrutado muchísimo a mi familia”.
La pandemia interrumpió la agenda de conciertos del hijo de Vicente Fernández, que consideraba “la más importante de su carrera”. Y para calmarse un poco ahora que es complicado salir a la calle, creó una rutina que lo ayuda a mantenerse sano. “Traté de aplicarme y empezar a llevar una rutina, como despertarme temprano, hacer ejercicio, comer bien, salirme a correr a la playa, meditar”, dijo.