Tres semanas atrás, Clarissa Molina contó con mucha apertura para sus seguidores y el público de El Gordo y la Flaca que había dado positivo a COVID-19. En cuestión de días los síntomas empezaron a presentarse, debilitándola y causándole dolores y reacciones nada gratas en su cuerpo. Sin embargo, hubo un malestar más con el que tuvo que lidiar, pues aunque fue de lo más honesta con el mundo sobre el contagio, algunas personas en las redes sociales la señalaron por tener la enfermedad y hasta llegaron a los insultos.
Raúl tuvo duda de cómo reaccionaron sus vecinos al enterarse por el programa que tenía la enfermedad que ha puesto en vilo al mundo entero. “¿Cómo haces cuando sales de tu edificio? ¿La gente te mira con mala cara? Dice: ‘¡Cuidado! Es la de El Gordo y la Flaca que tiene Coronavirus’?”, preguntó el amigo de Lili Estefan.
Clarissa primero quiso dejar claro que no ha tenido que salir de casa más que para hacerse la prueba. “Nadie me vio raro”, dijo sobre sus vecinos. Pero la historia fue diferente en las redes sociales. “Hay muchas personas que tienen que tener en cuenta de como escriben o cómo se expresan a quienes están infectados”, dijo sincera.
“Pienso que es algo muy delicado y que no todo el mundo es muy fuerte para aguantar que la gente te diga: ‘¡Ay, la infectada’!”, explicó, pues fue uno de los comentarios que recibió mientras se recuperaba.
“Obviamente no le di mente. No me importa porque sé que no busqué el virus”, se sinceró sobre cómo esas palabras no le afectaron. “Tenemos que ser sensibles. No tenemos que estar juzgando. Nadie quiere salir a que se le pegue el virus”, agregó.
Aunque hoy se siente mucho mejor, la dominicana aún está a la espera de otra prueba para asegurarse de que el virus salió de su sistema. Pero su ánimo está mas arriba, tanto que desde esta semana volvió a ser parte del show de entretenimiento de Univision, pero transmitiendo desde su hogar.
Una verdadera lección para Clarissa Molina
En una situación en la que la salud se ve comprometida, a la mayoría le gustaría estar acompañado y con alguien que esté al pendiente y apapachando en los peores días. En el caso de Clarissa Molina no fue así, pues la modelo tuvo que enfrentarse a esta enfermedad prácticamente sola.
“Mi mamá y mi papá me llaman a cada segundo. Ella quería venir pero le decía: ‘¡Mami, no! Va a ser peor si tú te contagias, yo no me lo perdonaría’”, explicó en El Break de las Siete, con el corazón en la mano sobre cómo cuidó a sus seres queridos aún deseando que estuvieran cerca.
“Me hacen mucha falta. Tenía que bajar todos los días a hacerme mis cositas y otra vez a la cama, así estuviera con dolor en el cuerpo o dolor de cabeza”, recordó. Para ella, esta fue una prueba de fortaleza, como muchas otras a las que se ha enfrentado en la vida. ”No es fácil estar solo cuando estás enfermo”, sentenció.