La vida de Pamela Silva dio un giro de 180° luego de convertirse en mamá del pequeño Ford. Ahora, la periodista de Primer Impacto (Univision) desarrolla su faceta más importante , la de ser mamá, y con motivo de los primeros tres meses de vida de su hijo, Pamela hizo un pequeño festejo en la calidez de su hogar. A través de sus redes sociales, la orgullosa mamá dio un vistazo de la celebración de su encantador bebé y dejó ver lo rápido que está creciendo, ¡cómo pasa volando el tiempo!
El pasado miércoles, Pamela realizó una sencilla, pero muy emotiva celebración por los tres meses de su hijo, quien llegó a este mundo el 22 de abril. Para la ocasión, la nueva mamá vistió a su bebé con encantador trajecito color arena y le tomó un par de fotografías; en la primera, el pequeñín se deja ver sobre una mesa de madera sostenido por los brazos de su mamá, y en la segunda imagen, el bebé aparece boca arriba sobre una manta que lleva su nombre y tiene alrededor unos números, para que Pamela vaya registrando el crecimiento de su hijo. “Ford Liam cumple tres meses el día de hoy”, se lee en la curiosa cobijita.
En ambas fotografías, se aprecia al bebé de la periodista, muy tranquilo y colaborando para la sesión de fotos que organizó en su hogar. Para Pamela este mini festejo representó algo muy especial, ya que apenas hace una semana regresó a trabajar a Primer Impacto, luego de su licencia por maternidad, la cual la tuvo alejada de los foros por más de dos meses.
Durante su ausencia de las cámaras, Pamela Silva disfrutó al máximo de las primeras semanas de su hijo, el cual, según sus propias palabras llegó para cambiarle la vida. Aunque la periodista de 38 años tuvo un embarazo tranquilo y sin contratiempos, recientemente reveló que, durante el parto, hubo algunas complicaciones que la llevaron a someterse a una cesárea de emergencia.
Tras este procedimiento, Ford se quedó en el hospital bajo cuidados médicos por más de una semana. Esto representó un gran golpe para Pamela, pero como la mujer fuerte que es, no se separó ni un minuto de su hijo durante los 10 días que permaneció en el centro médico. “Fue difícil ver cuando le ponen su oxígeno, porque uno planifica que va a ser de una manera y termina siendo de otra manera”, dijo a las cámaras de Primer Impacto. Una vez que fue dado de alta, Pamela pudo regresar a casa con el pequeño Ford en sus brazos, y desde entonces el niño se ha convertido en el dueño de su corazón.