Cumplir 15 años es todo un acontecimiento en la vida de una jovencita y Dayanara Torres lo sabe muy bien. Por ello es que a pesar de la pandemia y la complicada situación que se vive en el mundo, no quiso que el cumpleaños de su sobrina Andrea pasara sin un gran celebración. La chica, considerada por la ex Miss Universo como la hija que nunca tuvo, se llevó una gran sorpresa con la fiesta que desde la distancia organizó para ella.
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Globos, pastel, invitados en caravanas, regalos ¡y hasta el tradicional waltz con su papá! No faltó nada en este festejo que se tuvo que adaptar a las normas de seguridad y distanciamiento social que la pandemia exige. Y, a pesar de estas medidas y de las condiciones climáticas, el ánimo no decayó en ningún momento.
¡Continúa hacia abajo y sé parte de esta increíble fiesta!
Pero ello no impidió que hiciera llamadas telefónicas, mandara algunos e-mails y coordinara con un grupo de expertos en fiestas para hacer realidad el sueño de esta jovencita de tener su fiesta de quinceañera.
Andrea no pudo contener las lágrimas de la felicidad que esta fiesta le provocaron. La jovencita lució un lindo vestido blanco con escote en V y falda por arriba de las rodillas. La tiara que llevó en su peinado quedó perfecta para la verdadera princesa de la casa.
Dayanara Torres no se olvidó de la tarta de cumpleaños y con un modelo de tres piezas, decorado con motivos florales, Color pidió su deseo de cumpleaños.
Aunque no hubo un banquete y los invitados no fueron recibidos en una bella mesa decorada con los gustos de la festejada,sí tuvieron paletas de fruta congelada.
Aunque Dayanara quería que su sobrina luciera bellísima con su vestido, la lluvia por poco opaca el momento. Sin embargo, el ánimo no decayó y, preparados para cualquier situación, los organizadores llevaron paraguas con colores acorde a la decoración.
La lista de invitados fue larga, en su mayoría amigos de la festejada, quien recibió a la distancia uno a uno. A Andrea la sorprendieron con muestras de cariño, globos y regalos. Mientras esto pasaba en Miami, Dayanara se quedó en su casa de Los Ángeles, pero atenta a cada detalle.
“Todo fue perfecto, el amor recibido de todos fue maravilloso, no hubo lluvia que opacara la felicidad que sentíamos de tenerlos a nuestro lado”, escribió Jinny sobre este gran festejo.
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