La relación que tiene Raúl de Molina con sus compañeras de El Gordo y la Flaca es tan agradable que las bromas no faltan en cada una de sus conversaciones. Y ahora que Karina Banda pasa más días en la casa de su prometido, Carlos Ponce, ha puesto a prueba sus dotes culinarias y hasta retó a Raúl a probar uno de sus platillos.
“Raúl, yo no puedo creer. Tú dices que sólo comerías hot-dogs o perros calientes de Nueva York. Yo te reto a que pruebes el que yo preparo”, dijo la periodista mostrando su creación ante la cámara.
“Tiene sus jalapeñitos, chile, tomate, bueno la cebollita y unos trocitos de bacon, de tocino”, agregó muy orgullosa de su receta. A Clarissa Molina, quien se encontraba junto a Raúl en el estudio, se le antojó, y El Gordo, en vez de aceptar el reto, le envió una curiosa advertencia a su amiga.
“Karina, vas a hacer que Carlos Ponce se ponga de mi tamaño si sigues cocinándole en la casa todos los días”, dijo muy tranquilo. Ni Karina ni Clarissa ni el staff del show de entretenimiento se aguantaron la risa por el comentario de Raúl.
Raúl, contento de ver a su amiga feliz
A pesar de ello, la mexicana insistió en que su amigo debería de probar su sazón y prometió que le mandaría un perro caliente. Aunque se despidieron de Karina, Clarissa y Raúl siguieron comentando el tema. “Está cocinando en casa de Carlos Ponce todas las noches. Ella dice que llega a hacer de comer. Pocas veces salen porque es difícil en esta pandemia”, explicó desde su propio punto de vista.
Clarissa, en cambio, confesó que si se llega a enamorar, no sería como Karina. “A mí me daría por comer, no por cocinar. ¡Y ya yo como, imagínate!”, dijo la ex Nuestra Belleza Latina. Para Raúl, esta conducta se le hizo conocida. ”Estás igual que mi esposa. Cuando la conocí me invitaba a comer a su casa... Ahora cocina de vez en cuando o espera a que llegue a la casa para que le cocine”, dijo, aunque muy en el fondo se siente orgulloso de los platillos que él mismo prepara, dignos de un restaurante de cinco estrellas.