Will Smith se sentó en frente a las cámaras de Red Talk, la famosa mesa de su esposa Jada Pink Smith, para charlar y abrir su corazón como nunca antes. El actor, famoso por su actuación en The Fresh Prince, tuvo un hijo antes de casarse con Jada, y al hablar de su relación con él, es algo que le duele. En pleno llanto, Will contó cómo es que padre e hijo estuvieron distanciados, una situación que claramente aún le causa dolor en el alma.
Trey Smith es el primogénito de Will, a quien vio crecer a la distancia, cuando la paternidad lo tomó por sorpresa a los 24 años. “Lo traje a casa, lo pusimos en la cuna y sentí un terror absoluto. Pensé, soy totalmente responsable de esta vida. No podía dejar de ir a mirarlo y comprobar que estuviera bien. Lloré mucho, de hecho, ahora estoy llorando”, recordó el también cantante sobre sus primeros días como papá.
Las cosas no funcionaron entre Will y su ex, Sheree Zampino, de quien se separó cuando Trey tenía tan sólo dos años. Y aunque de niño se sintió abandonado, Will hizo de todo para acercarse a su hijo. “Las cosas no siempre han sido así entre Trey y yo. Hemos luchado durante años después de mi divorcio de su madre, para restaurar esta preciosa relación con mi hermoso hijo”, explicó.
La familia de Will Smith
Trey ahora recuerda su infancia con una perspectiva distinta, incluso publica fotos de aquellos días en los que sus padres aún estaban juntos. El chico, además, es un verdadero orgullo para su papá.
Con mucha más experiencia y madurez, Will Smith se casó con Jada Pink Smith y tuvieron dos hijos: Jaden y Willow. Y aunque tiene detalles que resolver en casa como todo padre con sus hijos, la relación entre los menores y el actor es muy sólida. Incluso, entre los tres chicos Smith se llevan de maravilla como hermanos.