Con tantos años de carrera artística y tantos amigos famosos, Lucero tiene muchas anécdotas que contar y comparte muchas de ellas en su canal de YouTube. La más reciente fue el increíble accidente que sufrió al lado de Alejandro Fernández mientras filmaban la cinta Zapata, El Sueño del Héroe, en el año 2003.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
“Había una escena en la que yo tenía que hacer un encuentro amoroso con Alejandro Fernández y teníamos una escena montada en una recámara”, empezó a relatar sobre los días frente a las cámaras. El director, Alfonso Arau, quería que los personajes de Lucero y Alejandro se acercaran en un momento apasionado, algo que ambos hicieron para dar más interés a la escena.
“Él como que me empujaba en un momento medio apasionado, me empuja al gran espejo que había detrás de mí y ahí es donde Alfonso piensa que el espejo se fracture y así ver una imagen fragmentada de nosotros dos”, relató para sus fans en la serie Mucho Que Contar.
El detalle que requirió de un martillo
Los ensayos iban bien, todo salió como lo esperaban menos el efecto del espejo que se rompía, y para lograrlo pidieron ayuda a los técnicos de efectos especiales. “No se rompía, aunque (Alejandro) me empujara, pues no había manera de que le diera un cabezazo de forma que lo rompiera, pues era un espejo muy grande”, explicó.
“Se decidió que la persona de efectos especiales, por detrás, golpeara el espejo con un martillo a la altura de mi cabeza... Cuando pasó eso, Alejandro me empuja como lo habíamos ensayado, y la persona da el martillazo por detrás y me descalabra, ¡Sí, señores, el martillo me descalabró!”, recordó con mucha risa por el inesperado incidente.
“No me fue nada bien, sí me saqué de onda, Alejandro se espantó muchísimo y me preguntó que si estaba bien, y estaban todos muy preocupados”, contó. Pero las cosas parecían ponerse peor. ”A la hora que yo me tomo la cabeza, sufriendo el dolor... empieza a escurrir sangre por mi frente”, dijo y confesó que en ese momento además del dolor se asustó mucho. Aunque ahora lo recuerda entre risas.