Jennifer Lopez y Alex Rodriguez son de las parejas de famosos que pusieron el ejemplo de no salir de casa desde que iniciaron las recomendaciones sanitarias. Su día a día está decorado por las sonrisas de sus hijos Emme y Max (JLo) y Ella y Natasha (A-Rod), pero hubo una conexión más grande que la cantante creó con su mamá a partir del confinamiento.
Ahora que los días se hacen más largos y que los planes de Jen tuvieron que ponerse en pausa, la cantante se dio cuenta de lo poco que hablaba con su mamá, Guadalupe Rodriguez. “¿Sabes qué?, no llamaba a mi madre todos los días”, contó en una charla virtual con Jimmy Fallon.
La cantante encontró una alegría en estas llamadas que piensa adaptarlas a su rutina diaria aún después de que acabe la pandemia. “Ahora, tendré que llamarla todos los días, incluso cuando esto termine, porque he estado hablando con ella todos los días”, aseguró.
Y es que Jennifer no es la única que se llena de trabajo en situaciones normales. Según contó, su mamá también tiene su propia rutina. “Ella tiene lo suyo en Atlantic City y yo estoy fuera, ya sabes, trabajando”, explicó la intérprete de Baila Conmigo.
Determinada a no volverse a alejar de su mamá, Jennifer continuará con este lindo acercamiento que creó estos días. “Cuando esto termine y volvamos al trabajo, sea cual sea esa nueva normalidad, quiero seguir así”, dijo contenta.
Los estragos de la cuarentena
Aunque tiene el apoyo de su familia, trabajo pendiente y un prometido que la ama mucho, el encierro afectó a Jennifer Lopez de manera emocional. La también actriz de 50 años reveló que estar sólo en casa le provocó mucha ansiedad, pues estaba acostumbrada a un ritmo de vida distinto.
“He experimentado un tiempo lleno de ansiedad, que es realmente aterrador, de incertidumbre, de todo eso”, expresó. Además, la cantante tuvo que posponer sus planes de boda con Alex Rodriguez debido a la pandemia, pero está segura de que su día soñado se hará realidad.