Hace poco, Gianluca Vacchi y Sharon Fonseca sorprendieron a todos con una insuperable buena noticia: se convertirán en padres por primera vez. Fue dentro del marco del Día de las Madres que el empresario italiano y la modelo venezolana se animaron a gritarle al mundo que harían su debut en la paternidad por medio de un emotivo anuncio publicado en sus respectivas redes sociales, en la pasividad de su penthouse de Miami, donde habían estado en cuarentena durante dos meses. Al poco tiempo, ambos volaron rumbo a Italia para celebrar las buenas noticias en el país de origen de Gianluca con la madre del magnate y decidimos visitarlos en su casa de Bolonia para realizar con ellos su primera sesión de fotos en exclusiva para HOLA!USA.
Durante la amena charla, Gianluca de 52 años y Sharon de 25 confesaron que la diferencia de edad no ha sido un obstáculo para ellos en lo absoluto. Con tres meses de embarazo, la futura madre expresó que, según la primera ecografía, tendrán a un niño; aunque al empresario le gustaría que sea mujercita.
HOLA!USA: Gian, a un caballero como tú seguro que no le importaría que empecemos con Sharon...
Gianluca Vacchi: “Por supuesto que no, faltaría más”.
Sharon Fonseca: “Antes que nada, diré que es un bebé deseado y bienvenido, porque siempre supe que sería madre en algún momento de mi vida”.
Pero no quizás justo ahora...
SF: “Eso es verdad, ha sido una sorpresa en el sentido de que no lo habíamos planificado, pero cuando supimos que estaba en camino...”
La sorpresa se tornó en deseo
SF: “Exacto”.
La paternidad parece llegarte en el momento más oportuno de tu vida...
GV: “Pues sí, me llega en un momento de renovado entusiasmo en todas mis asuntos y pleno de creatividad, de muchas iniciativas nuevas en el trabajo, en mis empresas , en las redes sociales…soy muy feliz”.
Es como si la vida te hubiera dado una oportunidad de volver a empezar
GV: “La verdad que sí. Tengo 52 años y, como te decía, el bebé llega en la etapa de renovación vital que comencé hace ya unos años”.
¿Decidiste pisar el freno?
GV: “Así es. Antes siempre estaba dedicado a los negocios: abogados, gente de banca… las reuniones eran mi vida. Hasta que un día decidí cambiar”.
E irrumpió Sharon...
GV: “Apareció, sí. Desde el primer momento que la vi, supe que quería que fuera la madre de mi hijo. Era perfecta, aunque, con sinceridad, no planeamos ser padres. Pero, somos felices”.
Hay que estar muy seguro para darse cuenta de inmediato que estás ante la mujer de tu vida...
GV: “Me di cuenta por la serenidad que Sharon me transmitió desde el primer instante. Es una mujer inteligente con un alma buena, algo trascendental si se tiene en cuenta que esa persona va a ser la madre de tu hijo y que ya va a formar parte de tu vida para siempre”.
Sharon, no pareces estar embarazada de mucho tiempo...
SF: “De tres meses. En este tiempo es cuando hay más náuseas y mareos, pero cuento con el apoyo diario de Gian. Mi ginecólogo está en Miami porque soy ciudadana americana, pero también tengo uno aquí, en Italia”.
Tienes cara de querer niña...
GV: “Por supuesto. Estamos esperando la nueva ecografía para que ya nos lo asegure”.
Por tu gesto, Sharon…
SF: (Risas). “Pues, en la última ecografía el ginecologó nos advirtió que puede ser un niño”.
Pero, él seguro que no pierde la esperanza...
SF: “La verdad, no se desilusionó, pero se había hecho la idea de niña”.
Todo parece indicar que la diferencia de edad que hay entre los dos no les preocupa en absoluto...
GV: “Efectivamente. En absoluto… si no le preocupa a ella. Aunque tengo esta barba blanca, mi entusiasmo es el de un niño”.
Se acaban de comprar una casa en Miami...
GV: “Tenemos un penthouse, pero decidimos comprar una villa más importante para ver crecer a nuestro hijo… o a nuestra hija”.
Para tu madre que tu la hicieras abuela habría sido…
GV: “Mi madre… Siempre que hablo de ella me emociono y tengo mucho sentimiento. Luchó contra dos cánceres en su vida; el primero le costó una pierna, porque se la cortaron hasta la cadera…pero ganó la batalla”.
Si te causa mucho dolor, cambiamos de tema...
GV: “No, todo lo contrario. Me causa alegría porque fue un ejemplo por muchas razones. Nunca vi a nadie en mi vida resistir al dolor como ella. Su sueño de la vida era que yo la diese un nieto. Nunca se ha dado por vencida. Cuando le dije que va a ser abuela lloró dos días enteros”.
Quién sabe si este bebé, como dice el refrán, no viene con un pan debajo del brazo…sino, ¡con una boda!
GV: “Como a Sharon su familia la educó con valores familiares, quiero que la madre de mi hija sea también algún día mi mujer”.
O sea que no lo descarta a corto plazo...
GV: “No, pero dejo abierta la posibilidad de sorprenderla algún día”.
Después de un niño puede llegar otro...
GV: “Primero quiero enfrentarme a esta nueva experiencia y ver si soy un buen padre”.
Ya verás que así será...
GV: “Pues, en ese caso, sí estoy abierto a tener un segundo hijo”.