Con cinco niñas en casa, el hogar de Jacky Bracamontes es todo menos callado. Y es que la emoción y alegría de las pequeñas Jakcy, Renata, Carolina, Paula y Emlia contagia a todos, incluso a los fans de mamá. Ahora que las niñas no pueden salir, la conductora de La Voz... no permite que el aburrimiento se apodere de sus hijas, y hace lo posible porque continúen con sus actividades de manera habitual, como las lecciones de baile que dos de las mayores no se pierden.
Jacky convirtió una de las habitaciones especiales para los juegos de las niñas en un salón de clases de baile. No hizo falta más que una computadora para conectarse con la profesora a distancia y mucha alegría por parte de las pequeñas, quienes lucían adorables en tutús rosas y con el cabello recogido.
Las niñas, atentas, a la profesora, hicieron sus movimientos mientras mamá observaba orgullosa. Jacky, encantada con lo lindas que se ven sus hijas, compartió el bello momento con sus fans para contar de una bella manera cómo es la vida en su hogar ahora que se encuentran en confinamiento.
Una familia muy unida
Aunque las niñas aún son muy pequeñas, las mayores suelen tener intereses similares y un poco distintos a los de las más jóvenes. Sin embargo, el amor que se respira en su hogar es insuperable, y cuando se trata de pasar tiempo juntos, papá y mamá están atentos a cada una de las necesidades de sus hijas.
Hace unas semanas, luego de que Jacky por fin pudiera reunirse con sus hijas mayores y su esposo, quienes parecían haberse contagiado de COVID-19. Afortunadamente los resultados fueron negativos y la familia se reunió en casa. En una de sus tardes en la piscina, Jacky y Martin se llevaron un gran susto cuando una palmera cayó sobre el piloto de autos y una de las mellizas. Por suerte, no hubo ningún lesionado.