Aunque está feliz de pasar más tiempo en familia, la paciencia de Raúl de Molina está a tope durante esta cuarentena junto a su esposa Mily y su hija Mia. Eso sí, el gran sentido del humor del presentador de El Gordo y la Flaca no se afectó para nada, pues contó en su programa que ya considera en vivir solo una vez que pase la contingencia por COVID-19. Y es que una entrega especial para su hija lo hizo imaginar un tiempo lejos de casa, aunque la idea quizá se le pase pronto.
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“Señores, me he dado cuenta, lo mejor en el mundo sería vivir solo en este momento, después de estar encerrado por más de 15 días”, dijo entre bromas mientras charlaba desde casa con Lili Estefan y Karina Banda, quienes se encontraban en el estudio de Univision. Las chicas no contuvieron la risa y le recordaron que hay personas que lo que más quisieran en estos momentos es estar acompañadas.
Y es que, al parecer, su hija Mia le dio una razón para llegar a esa conclusión. “Déjame enseñarte algo, Lili, para que veas lo que es mi casa”, dijo él antes de justificarse. “El día de hoy abro los paquetes que me han llegado con comida y todo y mi hija había mandado a pedir un par de tenis”, agregó con uno de los zapatos de la joven en la mano.
“¡Casi se los tiro por el balcón!”, dijo aún impresionado por el pasatiempo de su hija en cuarentena. ”Le digo: ‘Mia, no sabemos lo que va a pasar en el mundo y tú mandaste a pedir estos tenis’. ¡No sé qué hacer con ellos, Lili”, expresó sobre la joven a quien ama incluso con su gusto por las compras online.
En casa de Lili Estefan sus hijos hacen lo mismo
Entre risas, las conductoras escucharon a Raúl, y Lili se identificó con él mucho más de lo que se imaginaría. “Mi hijo recibió patines en la casa”, dijo la Flaca. ”Y todo un gimnasio”, agregó. Sin embargo, Lili comprende que es algo normal para los chicos de su edad. ”Pero, ¿qué quieres que haga? Los niños tienen que entretenerse”, dijo como mamá comprensiva.
A pesar de todo, no hay duda de que Raúl ama a su esposa e hija y cuando llegue el final de la cuarentena, va a extrañar a su pequeña como nunca antes. Por ello las consintió con una cena muy especial que mandó a pedir de su restaurante favorito, para que la familia no extrañara los platillos que tanto les gustan.