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Parece que ha pasado menos tiempo, pero en realidad, hace ya un año que la vida de Pablo Lyle dio un giro inesperado después de un incidente vial con Juan Ricardo Hernández, a quien golpeó y falleció tras días en el hospital a causa del impacto. A pesar del tiempo, el actor aún sigue a la espera de la conclusión de su juicio ante la corte de Miami, Florida. Ante el panorama, una de las abogadas que ha estado al pendiente de la situación del mexicano, contó que podría pasar hasta nueve años en prisión.
© Special"Yo te diría que el tiempo es muy favorable para las personas acusadas de cualquier tipo de crimen, recordemos que el tiempo corre a su favor porque la memoria no es la misma de un testigo que testifica a un mes a dos meses o a dos años", explicó la abogada Sandra Hoyos al programa mexicano Ventaneando sobre un panorama para el actor.
© @pablolyleDe ser encontrado culpable del crimen que se le acusa, Pablo podría pasar casi 10 años en la cárcel. "Si llegara a pasar, desafortunadamente, pudiese ser hasta nueve años si es encontrado como culpable, pero juega a su favor que todo este tiempo ha cumplido", dijo la experta.
© GettyImagesPara Lyle, el caso se ha demorado aún más con la situación de Coronavirus que se vive a nivel mundial, por la que pospusieron una de sus citas con el juez hasta el próximo cuatro de abril. "Yo estimo que serán otros seis o nueve meses antes de que este caso llegue a juicio final", calculó la abogada.
Sin noticias de la familia de la víctima
A pesar de la pandemia, Pablo debe seguir bajo las órdenes del juez sin poder volver con su familia a su país natal. De hecho su libertad condicional tiene bastantes puntos a su favor. "Él tiene que seguir la misma orden judicial que emitió la Corte, de que está con arresto domiciliario con condiciones bastantes liberales; puede salir, puede llegar a su casa a cualquier hora, no tiene ningún tipo de restricción", aseguró la experta.
© @pablolyleEn cuanto a los familiares de Juan Ricardo Hernández, la abogada contó que casi no hay noticias de sus familiares. Incluso no los vio en la última audiencia en la que ella estuvo presente.
