¡Michelle Obama y Barack Obama están viendo el síndrome del nido vacío! Las hijas de la expareja presidencia ya no están más en casa, ya que Sasha y Malia están en la universidad. Sasha, de 18 años, se matriculó en la Universidad de Michigan, y su hermana Malia, de 21 años, está en la Universidad de Harvard.
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Como cualquier padre, hubo lágrimas cuando dejaron a sus hijas en la escuela, pero tienen la certeza que están en busca de su futuro. "Estoy emocionada de que mis hijas crezcan y se independicen", dijo la exprimera dama a Today. "Te sientes un poco triste por el hecho de que ya no serán las pequeñas niñas que se sientan en tu regazo y escuchan cada palabra y te miran con adoración. Esos días han terminado".
Antes de que se fueran a seguir sus estudios superiores, Michelle les dio a sus hijas algunas palabras de aliento. Aquí te presentamos un resumen de los consejos básicos de Michelle para sus niñas cuando se trata de navegar por las redes sociales, empacar y mantener un equilibrio mientras están en la universidad.
La exprimera dama reveló que después de que Sasha se instalara en su nuevo dormitorio, logró reducir el espacio de su guardarropa con la ayuda de mamá: "¡Tenía que decirle, niña, que no puedes quedarte con toda esta ropa y estos zapatos!
2. Ten cuidado en las redes sociales, ¡te están vigilando!
Si Sasha y Malia siempre sienten que alguien los está mirando ... ¡es porque lo hay! La ex FLOTUS admitió que ella tiene su propia forma de servicio secreto en las redes sociales cuidando a sus chicas. Michelle dijo que hay amigos y aprendices más jóvenes que siguen a Malia y Sasha en las redes sociales, pero sus padres no. "Es mejor que sean supervisados por alguien más joven que yo".
Mich reveló que, aunque está lejos, sigue siendo la primera persona a la que sus hijas llaman, así sea por algo mínimo. “Es como si mis hijas pudieran parecer muy elegantes y autosuficientes; pero luego, recibo un FaceTime porque alguien no sabe cómo sacar una mancha de su funda de dormir y digo: 'Oh, todavía son unas bebés . Aún no saben cómo lavar la ropa”.
Una de las lecciones más importantes que Michelle le transmitió a sus hijas es la idea de celebrar lo que tienes y ser agradecido. “Ahora tengo ropa bonita y joyas, pero mi madre hizo mi ropa. Quiero decir que fuimos criados con la [idea de que] eso es suficiente. Estar agradecido por lo que tienes y no mirar lo ajeno. Estar contento con lo que tienes, y así es como trabajamos en la Casa Blanca. Eso no cambió porque nos mudamos a una casa diferente ... La casa no nos definió. Son los valores los que nos definieron ".
Sasha y Malia tienen mucho por aprender, pero según su madre, no tienen que preocuparse por ello. Michelle dijo que ella y Barack alientan a sus hijas a ser ellas mismas. “Lo que les digo es que tienen que caminar su propio camino. No pueden definirse mirándose la una la otra o mirándome a mí o a su padre. Tienen que tomarse el tiempo para conocerse a sí mismas, darse un momento para descubrir quién quieren ser en el mundo, no quién creen que quiero que sean, que no hagan caso a lo que dice el resto del mundo sobre ellos, sino pensar realmente en cómo quieren moldear sus vidas y cómo quieren ir por este mundo. Por lo tanto, no quiero que se midan por influencias externas, y para las chicas jóvenes eso es difícil de hacer ".
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