La vida de Aitana, la hija de Eugenio Derbez y Alessandra Rosaldo, no sería la misma sin una integrante de su familia que la esperaba desde antes de nacer. Fiona, la mascota de la familia no sólo se convirtió en la hermana de la niña, sino en su perfecta compañera de juegos. La relación entre las dos consentidas del hogar es tan tierna que no solo tiene cegados de amor a sus padres, sino a los seguidores del productor y la cantante, quienes son testigos de cómo nació el amor entre Aitana y Fiona desde antes de que la niña llegara al mundo.
"Fiona: ¿Quién tenía que cuidarse de quién?", escribió Eugenio Derbez junto a un lindo video de Aitana poniéndole un sombrero de bruja a la bulldog, que se queda quieta luciendo el look impuesto por la niña hasta que ya no puede más y se mueve para quitárselo. El actor y productor mexicano trata de mediar la situación, aunque muy en el fondo le encanta ver estos momentos entre su hija y su mascota.
Fiona llegó a la familia Derbez hace casi ocho años aún siendo una cachorrita. Desde el primer minuto, Eugenio y Alessandra la amaron y la consideraron su hija consintiéndola y mimándola todos los días. La familia creció con el nacimiento de Aitana en 2014, y con la misma alegría que los felices papás esperaban a la cigüeña, Fiona también lo hacía. "Amo esta foto. Es la viva imagen del amor. Tenía siete meses de embarazo y tanto Fiona como yo estábamos ansiosas por conocer a Aitana", relató Alessandra sobre una imagen en la que acariciaba su pancita de embarazo mientras Fiona estaba a su lado.
El clic entre la niña y su mascota fue instantáneo. Desde bebé Aitana estuvo muy cerca de Fiona, aunque hubo quienes se preocupaban porque fuera a atacarla o a hacer daño a su salud. Pero Eugenio y Alessandra fueron muy cautelosos y sabían que la niña estaba segura junto a su hermana perruna.
Los primeros pasos de Aitana estuvieron siempre acompañados de Fiona, quien a pesar de su peso y su tamaño, caminó a la par de la pequeña. La niña siempre se sintió en confianza para estar junto a su mascota, sea dentro o fuera de casa, la compañía de la perrita ha sido parte importante en la vida de la menor de los cuatro hijos de Derbez.
Grandes compañeras de juego y con muchas aventuras por delante
Ahora que Aitana tiene cinco años busca jugar todo el tiempo con Fiona, creando momentos que sus padres comparten con el mudo por lo divertidos y llenos de cariño que son. La bulldog es muy juguetona y suma mucha alegría a su hogar, en donde no dejan de consentirla.
El lazo entre Aitana y su mascota es tan fuerte que encanta a los admiradores de la familia Derbez, y las ocurrencias de la niña seguirán dando momentos tan lindos con los que sus papás volverán a derretir de ternura a toda su comunidad.