Shannen Doherty abrió su corazón para compartir con el mundo la noticia más dolorosa. El cáncer de mama que padece desde 2015, ha vuelto luego de casi dos años de remisión, aunque esta vez mucho más fuerte y "sin cura". Fue la actriz de Beverly Hills 90210 quien explicó a través de un par de entrevistas esta su recaída, una revelación entre las lágrimas que, además, la tiene llena de temores.
“Creo que se iba a saber en unos días o en una semana que tengo cáncer en etapa cuatro. Así que mi cáncer ha vuelto, por eso estoy aquí", dijo ante las cámaras de Good Morning America. Con la voz entrecortada, explicó que aún no lo ha procesado, pues es un trago amargo ya que esta vez no tiene cura.
Luego de anunciar que estaba en remisión, Shannen había estado luchando en silencio durante un año, sin hacer comentarios en las redes sociales sobre la batalla que libra día a día. “Es una píldora amarga para tragar de muchas maneras. Definitivamente tengo días en los que digo ‘¿Por qué a mí?’ Y luego digo: 'Bueno, ¿por qué no yo? ¿Quién más? ¿Quién más a mi lado merece esto?' Pero ninguno lo merece", explicó.
Por su mente han pasado muchas cosas; sin embargo quienes más le preocupan en estos momentos son su madre y su esposo, Kurt Iswarienko, con quien está casada desde 2011. "Hubo tantos días donde no quise levantarme y tirar la toalla antes, pero por lo menos había una esperanza de seguir compartiendo tiempo con mi familia. Ahora sólo me queda preocuparme por mi esposo, y mi madre, quienes deben padecer conmigo este momento", reveló.
Shannen Doherty y la fortaleza dentro de ella
La también actriz de Charmed quiso compartir este detalle de su vida con el mundo puesto que debido a una batalla legal con una compañía de seguros, su estado de salud se hará público en cuestión de días. "Prefiero que la gente lo escuche de mí", dijo aún con las lágrimas que le provocan la situación.
En su corazón siempre estarán los días que pasó en el set de Beverly Hills 90210, y el dolor que el elenco sintió al enterarse de la repentina muerte de Luke Perry en marzo pasado, otro de los motivos por los que optó por mantener su enfermedad en privado. “Fue muy extraño para mí ser diagnosticada y luego que alguien que aparentemente estaba sano se muriera primero”, dijo.
Para honrar su memoria, un reboot de la serie de los 90s estaba por ser transmitida. “Fue realmente impactante y lo menos que pude hacer para honrarlo fue hacer ese programa. Todavía no he hecho lo suficiente en mi opinión”, agregó.
Haber participado en esa serie le ayudó a demostrar a la gente en su situación que aún pueden hacer muchas cosas. “Es difícil porque pensé que cuando finalmente saliera, habría trabajado y trabajado 16 horas al día y la gente podría ver eso y decir: ‘Oh, Dios mío, ella puede trabajar y otras personas en etapa 4 pueden trabajar. Nuestra vida no termina en el momento en que recibimos ese diagnóstico. Todavía tenemos que seguir viviendo”, explicó.