Como si fuera un viaje al pasado, Clarissa Molina recorrió las calles de su natal República Dominicana para adentrarse con su público a los recuerdos más gratos de su vida. De la mano de su compañero de trabajo, el carismático Carlitos ‘El Productor’, la ex Nuestra Belleza Latina revivió varias anécdotas de su infancia, visitó sus lugares favoritos y presumió de varias de las costumbres de la isla que la vio crecer.
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El divertido viaje forma parte de una de los segmentos del programa El Gordo y La Flaca en el cual Clarissa tuvo la oportunidad de compartir una pedacito de dónde ella viene. La primera parada fue su querido Santiago de los Caballeros.
“Estoy tan feliz Carlitos que estás aquí Carlitos en mi ciudad corazón, Santiago, donde yo crecí y me crié”, comentó emocionada. Tras un paseo por su casa, terminaron en la azotea del edificio en el que vivió, lugar que la asalta con muchos recuerdo.
“Carlitos, aquí te presento mi lugar mágico, dónde yo hacía y deshacía con mis amigas y amigos, la azotea. Yo tenía un carrito eléctrico con el que me divertía mucho y jugábamos también ‘el topadito’”, comentó Molina mientras rompió a correr como niña.
Otro momento significativo para ella, fue cuando ingresaron a la iglesia de su pueblo y así recordó sus visitas dominicales: “Aquí, cuando yo venía chiquitita, cada domingo, me acuerdo con toda mi familia. Veníamos mis hermanos, mi papá y volver aquí ahora de grande es como ¡wow!”.
La visita a su colegio la puso nostálgica y contó que pasaba mucho tiempo con sus amigos haciendo algunas travesuras. “Carlitos no puedo creer que estamos en mi colegio dónde estuve desde Kinder a segundo de bachillerato, que esos son muchos años, hasta el noveno grado”, recordó.
El recorrido no podía terminar sin hacer la parada más importante e obligada de todas: la visita a su familia. Dentro del calor familiar, Clarissa departió con su círculo más cercano entre risas, amor y muy buena comida.