Así han cambiado Justin y Hailey Bieber desde que se conocieron

En 2009, Justin Bieber, de tan sólo 14 años y en el apogeo de su adolescencia, se había convertido en una sensación mundial. Los sencillos de su disco debút se colocaban en las listas de popularidad y el mundo entero conoció a una promesa de la música que saltó a la fama gracias a YouTube.

Por su parte, Hailey, de 12 años, realizaba un sencillo cameo junto a su tío Alec Baldwin en el programa Saturday Night Live, sin imaginar que más adelante tendría una prolífica carrera como modelo y diez años después se convertiría en la señora Bieber. Fue ese mismo año cuando Justin y Hailey se conocieron. Fue el padre de ella, Stephen Baldwin, quien los presentó en el backstage del programa The Today Show. Aunque ambos comenzaban a acostumbrarse a ser el foco de los medios, los jóvenes se mostraron apenados al conocerse.

En 2011, Justin ya era una celebridad mundial y todo lo que hiciera se convertía en un éxito rotundo. Uno de esos proyectos fue la película Never Say Never, filme autobiográfico del cantante, y fue en la alfombra roja del estreno donde se encontraron de nuevo. Posaron juntos para las cámaras aunque ese mismo año él confirmó su relación con Selena Gomez.

En 2014, Justin y Selena terminaron su relación. Ese año, Hailey había participado en su primera campaña como modelo y se había convertido en la mejor amiga de Kendall Jenner. Kendall era la amiga en común de ambos, lo cual los acercó aún más. De hecho, se especuló que Justin y Hailey habían comenzado un romance pero ellos lo negaron rotundamente.

A partir de ese momento, Justin y Hailey reforzaron su amistad y se frecuentaban con su grupo cercano de amigos. Incluso, celebraron el año de nuevo 2015 en la isla de Anguila, en el Caribe. Sus redes sociales daban prueba de ello y las especulaciones no se hicieron esperar.

En 2016, Justin lanzó el sencillo Sorry, que según su compositor Justin Tanter era una canción dedicada a Selena Gomez; su disco Purpose era todo un éxito. Hailey ya desfilaba en las pasarelas de grandes diseñadores como Tommy Hilfiger y era portada de importantes revistas de moda como Vogue y Marie Claire.

Ese mismo año, aceptaron que sí había algo entre ellos pero que no era una “pareja exclusiva”, según declaró la modelo a E! News. Incluso, parecía que Justin decretó en una entrevista para GQ lo que sucedería en el futuro: "¿Qué pasaría si Hailey termina siendo la chica con quien me caso?". La presión de la prensa y las agendas de cada uno parecían interponerse en la fugaz relación, por lo que en agosto de ese mismo año simplemente dejaron de seguirse en redes sociales -la forma millennial de terminar una relación de cualquier tipo- y Justin comenzó una relación con Sophia Richie.

Habían pasado dos años sin verlos juntos. A principios de 2018, Hailey salió con Shawn Mendes y Justin había terminado -de nuevo- con Selena. Todo indicaba que ambos habían seguido con sus vidas.

En mayo de 2018, los paparazzis los captaron de nuevo juntos. La modelo declaró a Time UK que ambos habían superado la tensión de su distanciamiento. Y parece que por fin se dieron cuenta que eran más que amigos, pues fueron captados besándose en las calles de Nueva York.

Pero el mundo quedó sorprendido cuando en julio TMZ reveló que la pareja se había comprometido en Las Bahamas. Días después de que la noticia salió en los medios, ambos lo confirmaron en sus redes sociales: “Eres el amor de mi vida, Hailey Baldwin, y no querría pasarla con nadie más", escribió Justin.

Sin esperar más y tan sólo dos meses después, en septiembre, Justin y Hailey acudieron a un juzgado de Nueva York y se casaron por civil en secreto. Hailey se cambió el nombre y Justin se mostraba orgulloso de su look desaliñado, pero casado al fin y al cabo

A un año de su boda por civil, Hailey y Justin se casaron en una ceremonia religiosa el 30 de agosto en Carolina del Sur. Un mes después, Justin presumió en sus redes sociales las fotos que confirmaron su enlace. Más grandes, más maduros y más enamorados, así es como Justin luce al lado de su esposa, para dejar en claro al mundo que lo suyo sí es una historia de amor con un final -o el principio de una vida- feliz.