Blake Lively y Ryan Reynolds celebran ocho años de relación

La pareja conformada por Blake Lively y Ryan Reynolds está de manteles largos, pues este mes celebran ocho años del inicio de su historia de amor. Aunque los dos actores se conocieron durante las grabaciones de la película Green Lantern y luego fueron buenos amigos, fue hasta que coincidieron en una cita doble que supieron que eran el uno para el otro. Desde ese día Blake y Ryan se volvieron inseparables, un año más tarde se casaron y hoy ya están a la espera de su tercer hijo, confirmándose como una de las parejas más estables y sólidas de Hollywood.

Es precisamente por esa historia de amor, digna de película romántica, que hacemos un paseo por algunas de las imágenes más adorables de esta parejita.

El 17 de junio de 2011 llegó a las pantallas de cine de Estados Unidos la película Green Lantern, la gran responsable del inicio de la historia de amor de Ryan Reynolds y Blake Lively. Aunque la química entre la pareja se produjo durante una cita doble, fue ese proyecto el que los acercó y les permitió conocerse más a fondo.

"Ella iba con otro chico y yo iba con otra chica. Sin duda fue la cita más rara", recordó el actor canadiense en entrevista con Entertainment Weekly sobre su flechazo.

La química entre Blake Lively y Ryan Reynolds era tan buena que la parejita decidió contraer matrimonio a once meses de iniciada su relación sentimental. La boda se llevó a cabo el domingo 9 de septiembre, en una ceremonia íntima realizada en Carolina del Sur, a la que solo fueron convocados sus familiares y amigos más cercanos. Ese mismo año se compraron una casa en Nueva York.

Tras dos años de muchas noticias en torno a su vida personal, el 2013 fue un año en el que Blake Lively y Ryan Reynolds se dejaron ver muy poco en público. Se les vio juntos en eventos benéficos y en el musical Big Fish, mientras que iniciaron el 2014 derrochando estilo y amor en la red carpet del Met Gala.

Blake Lively y Ryan Reynolds son amantes de mantener su vida privada en bajo perfil; sin embargo, hay cosas que no pueden ocultar, como los embarazos de la actriz. En octubre de 2014, la pareja compartió su felicidad al dar a conocer que estaban a la espera de su primer hijo y así se les vio días más tarde en The Angel Ball.

El 31 de diciembre de 2014 la pareja le dio la bienvenida a James, su primera hija, por lo que iniciaron de la mejor manera posible el 2015. La llegada de la nueva integrante a la familia provocó un cambio rotundo en la vida de Blake Lively y Ryan Reynolds, quienes, a lo largo del 2015, se dedicaron al cuidado de su primogénita.

En abril de 2016, Blake Lively y Ryan Reynolds sorprendieron a todos cuando anunciaron que estaban a la espera de su segundo hija. El 30 de septiembre nació Inez, quien desde el primer instante se convirtió en cómplice de James, su hermana mayor. Además de dar de qué hablar por el nacimiento de Inez, la pareja también lo hizo porque en diciembre develaron la estrella del actor en el Hollywood Walk of Fame, evento al que acudieron acompañados de sus hijos.

El 2017 fue un año lleno de red carpets para Ryan Reynolds y Blake Lively, quienes atrajeron la mirada de los fotógrafos por su clase, pero también por el gran amor que se tienen. En ese año desfilaron en los Golden Globes, en la MET Gala y en otro tipo de eventos.

Además de la gran atracción física que sienten por el otro, Blake Lively y Ryan Reynolds son los mejores cómplices de travesuras y bromas, al siempre estar buscando la manera de molestar y hacer reír al otro. Aunque son muy reservados sobre su relación, las bromas que se hacen son del dominio público, pues ambos se han encargado de compartirlas en sus perfiles con sus fans.

Los primeros ocho años de noviazgo de Blake Lively y Ryan Reynolds se verán coronados con la llegada de su tercer hijo. La pareja confirmó la noticia el pasado mes de mayo, durante su aparición en la premiere de la película Pokemon Detective Pikachu.

Con estas y más noticias, la parejita demuestra que la edad no es un impedimento para ser feliz junto a la persona de nuestros sueños, pues entre ellos hay una diferencia de casi 11 años de edad.