Recientemente, Irina Baeva habló abiertamente de lo difícil que fue el inicio de su relación con Gabriel Soto. La actriz de El último dragón compartió con sus seguidores que, las críticas y los señalamientos en contra de su persona sí afectaron su estado de ánimo, pues ante los ojos de muchos, quedó como la ‘tercera en discordia’ en la relación del actor y Geraldine Bazán. A unos días de esas declaraciones, la exesposa del actor habló al respecto.
Ante las cámaras, Geraldine –quien tiene dos hijas con Gabriel Soto—dijo que los dichos de Irina le parecieron desesperados. “Creo que finalmente con esas declaraciones lo que hizo fue reconfirmar lo que yo les había contado hace un tiempo no y bueno pues que te digo por así decirlo me parece que es un instinto de supervivencia, patadas de ahogado por así decirlo, creo que entre más se patalea, más se hunde...”.
La actriz de Por amar sin ley agregó que las personas deben hacerse cargo de sus acciones. “Yo creo que como adultos llega un momento en la vida en el que tenemos que hacernos responsables de nuestros actos y de las consecuencias de estos”, señaló Geraldine. “Entonces para empezar creo que está muy mal asesorada, pero eso a mí qué me importa, ¿no?”.
Bazán también se refirió a los ataques de los que ambas han sido víctimas en las redes sociales. “Lo que se dice de los insultos si está bien feo, si se siente feo la verdad, digo imagínate a mí me dicen ‘cornuda’, a mí me dicen ‘ardida’ pero no es por algo que yo haya hecho”.
Baeva utilizó sus redes sociales para compartir un video titulado ¡Arriba Eva! y en él explicó cómo fue que estuvo semanas en ‘el ojo del huracán’ y de los insultos que recibió en las redes.
Irina Baeva cuenta su verdad
El video llamó la atención porque Baeva usó como referencia algunos pasajes bíblicos, como el de una mujer nombre Lilith, quien según el relato fue la primera esposa de Adán, pero debido a su comportamiento, fue convertida en un demonio, y entonces Dios creó a Eva.
“Les comentaba que hace poco sucedió algo en mi vida privada. Yo me enamoré de un hombre separado, quien con honestidad me dijo que lo único que lo unía con su expareja era un papel. Por eso, ambos, ojo, ambos decidimos iniciar una relación y ahí fue cuando, como Lilith, me convertí en un demonio”, agregó.
La actriz de nacionalidad rusa señaló que debido a este suceso en su vida privada, tuvo que enfrentar consecuencias a nivel personal y profesional, mientras que su pareja no se enfrentó al escarnio público como ella.