HOLA! USA quiere empoderar a la comunidad Latinx con historias de cómo los latinos han contribuido al desarrollo de Estados Unidos. Es tiempo de celebrar nuestra Latinidad en toda su gloria. Estas son nuestras historias; somos Latinx.
En los 73 años que la Organización de las Naciones Unidas tiene de existencia, solo cuatro mujeres han asumido el cargo del Presidente de la Asamblea General (AG). En 2018, María Fernanda Espinosa se convirtió en la cuarta mujer en ser elegida como Presidente de la AG. Durante su mandato, no solo abordó importantes problemas globales que enfrenta actualmente nuestro planeta, sino que también inspiró a la nueva generación de mujeres latinas que deseaban tener una voz en el escenario mundial. “Organicé, por primera vez, una cumbre con las jefas de estado y de gobierno con el propósito de asesorar a mujeres más jóvenes interesadas en la política y en el trabajo internacional", compartió con HOLA! USA.
Antes de convertirse en la Presidenta de la Asamblea, María tuvo una gran trayectoria política. Fue Ministra de Defensa Nacional de Ecuador por dos años de 2012 a 2014, y después fue nombrada Ministra de Relaciones Exteriores durante la presidencia de Lenín Moreno de Ecuador, de mayo de 2017 a junio de 2018.
Después de eso, varios países le solicitaron que se postulara para el cargo de la Presidencia de la Asamblea General y recibió un gran apoyo, llevándose la mayoría de los votos de los 193 estados que conforman la ONU. En septiembre de este año, terminará su período como Presidenta, y sin lugar a dudas, deja un legado asombroso.
Sigue leyendo para conocer más acerca de la mujer que tiene el poder de congregar a diferentes naciones e inspirar a las personas alrededor del mundo...
HOLA! USA: ¿Qué es lo más desafiante de que la Presidenta de la Asamblea General?
La Asamblea General es lo que yo llamo el parlamento de la humanidad. Reúne a 193 países miembros y tu rol como Presidente es llevar la agenda y asegurarte de que los 193 estados estén de acuerdo en los temas fundamentales de la agenda. Como Presidente, recibes más de 50 instrucciones para organizar eventos de alto nivel y juntas ministeriales en los asuntos más más diversos de la agenda internacional –una conferencia de migrantes y refugiados, juntas de nivel administrativo sobre el cambio climático, una reunión de las instituciones financieras multilaterales con los países de ingresos medios, por mencionar solo algunas. Tengo que ser un facilitador, un puente y una líder para llegar a un acuerdo en los temas más complejos.
Ser parte de las únicas cuatro mujeres que han liderado la organización en sus 73 años de existencia, ser exitosa y hacer las cosas bien, es para mí el reto más especial.
¿Cuál es la lección más grande que ha aprendido en el tiempo que lleva como Presidenta?
Diría que los desafíos actuales que enfrenta el mundo, los que la humanidad enfrenta. Cambio climático y refugiados, conflictos, desafíos de paz y seguridad y terrorismo. Todos estos grandes retos requieren de acción multilateral, respuesta colectiva y una mayor cooperación. Pude experimentar de primera mano por qué la ONU es insustituible y por qué el sistema multilateral se necesita hoy más que nunca y que necesitamos una mayor cooperación y un sistema fuerte para abordar estos desafíos globales.
Amal Clooney ha estado antes en la Asamblea General, ¿llegó a construir una relación con ella?
La conocí muy poco, y creo que hace un trabajo excepcional. Ella es una de nuestras voceras clave, especialmente para las mujeres que están en zonas de conflicto o las que son víctimas de violencia. Ella está ente las muchas voces de la ONU por las que estamos realmente agradecidos. Otros personajes notables que dedican tiempo, energía y apoyan el trabajo de la ONU son Angelina Jolie, que hace un trabajo extraordinario con los refugiados y Leonardo DiCaprio, que trabaja con el cambio climático, los océanos y el medio ambiente. Me uní con Adrian Grenier para una campaña global contra la contaminación de los plásticos y para salvar los océanos. Es muy importante que el trabajo de la ONU capture el interés y la imaginación de la opinión pública, y las celebridades y personas como ellos son de gran ayuda.
¿Quién ha sido la persona más sorprendente que ha ingresado a la ONU y ha atraído a la audiencia?
Recibimos a un grupo de jóvenes palestinos refugiados que dependen del apoyo de la ONU para ir a la escuela, y vinieron a pedir fondos porque su educación y su alimentación dependían de la ayuda humanitaria que provee la ONU. También hemos tenido jóvenes artistas, músicos, pianistas y gente de todo el mundo que visitan la ONU y aportan esta perspectiva de realidad al trabajo que hacemos.
¿Qué es lo que más echará de menos de su tiempo aquí?
Yo diría que la oportunidad de experimentar de primera mano como la ONU puede transformar la vida de las personas y proteger a la gente que se encuentra en situaciones muy difíciles. Lo que hacemos realmente protege la vida de millones. Y eso me ha enriquecido en todos los sentidos. Incluso, a nivel espiritual, tengo que decirlo. Ha sido una increíble experiencia humana y política.
En específico, ¿qué lugar ha tenido un mayor impacto para usted?
Muchos. Uno de ellos es mi reunión con personas desplazadas del Lago Chad. Eso fue extremadamente conmovedor, ver como esas mujeres refugiadas o desplazadas tenían que lidiar con la violencia y seguridad todos los días. Pero a pesar de eso, están muy involucradas con la agricultura: proporcionan alimentos a sus familias y niños y están relacionadas en proyectos de artesanía. Son productivas y trabajan juntas como mujeres.
¿Qué consejo daría a las jóvenes latinas que están considerando una carrera en la política?
Necesitamos de más mujeres en las posiciones en la toma de decisiones y también hacen falta más mujeres en la política. Los países son multiculturales, multilingües, como este país, y necesitamos que esta diversidad sea representada en los niveles más altos de la política. Se trata de compromiso, de pasión, se trata de querer cambiar realmente y mejorar la sociedad, luchar contra la desigualdad, luchar contra el racismo. Las mujeres hemos demostrado que somos aptas para el puesto, que realmente podemos hacer una diferencia.
No se trata solo de números, de cuotas, se trata de la posibilidad de un liderazgo diferente que se preocupe por los derechos de las mujeres y que se preocupe por los derechos humanos. Entonces, hay que construir un núcleo fuerte para que las mujeres jóvenes estén en los espacios donde se les necesita. Y eso requiere de compromiso, audacia y trabajo duro. No es imposible. Podemos hacerlo.
Es una ensayista, ¿de qué es lo que más le gusta escribir?
Yo escribo ensayos, pero soy más conocida como poeta. He publicado varios libros de poesía. Cada uno tiene un tema. Empecé mi fase de poeta escribiendo acerca de las selvas tropicales. En ese entonces, viví y trabajé con comunidades indígenas. Mi último libro de poesía se llama Tortured Geography y es acerca de viajes. Es como una colección de postales escritas en forma poética, así que ese es mi último libro. Y es sobre el mundo –la diferencia y la diversidad—pero también del sufrimiento de la gente alrededor del mundo.
¿Qué viene para usted cuando termine su mandato?
Aún no he tomado una decisión final, pero sabes, lo que sea que vaya a hacer, espero que esté relacionado con el trabajo de las Naciones Unidas, sobre cómo fortalecer el sistema multilateral donde quiera que yo esté, en la posición que sea. Creo que esa seguirá siendo mi responsabilidad, mi camino, mi opción para el futuro.
¿Cuál es su esperanza para el futuro?
La ONU es una institución que se creó después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo primordial de construir un mundo pacífico y no repetir los horrores por los que pasó la humanidad durante la guerra. Así que creo que soy una optimista obstinada porque necesitamos seguir trabajando por un futuro, un mundo y una sociedad mejores.