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En estos días, una foto ha dado la vuelta al mundo por su tierna naturaleza. Al principio parecería una imagen sin sentido, de una mujer acostada en el piso jugando con una niña. Sin embargo, hay un trasondo que tocó las fibras más sensibles de la gente, en especial de aquellos con hijos.
© FacebookEsther, una trabajadora de la escuela Primaria Passmore, en Alvi, Texas, acudió al rescate emocional de Kenlee, una estudiante de cuarto grado. Pero, ¿qué le sucedió a la niña?
De acuerdo con Hollye Bellew-Shaw, madre de Kenlee, la pequeña tiene autismo y el ruido de la cafetería de la escuela la había molestado un poco. Desesperada, se tiró al suelo y se cubrió la cabeza con una manta para evitar el contacto con el exterior.
Al verla, Esther se acostó junto a ella y con una gran sonrisa y voz calmada, la ayudó a sentirse mejor. "Todas las escuelas deberían ser tan afortunadas de tener su propio Ángel en el campus. Siéntase libre de compartir para que pueda obtener todo el aprecio y las gracias que se merece", escribió la madre de la niña, quien hizo pública la imagen que hoy todos reconocen.
Una bella amistad llena de confianza
"Kenlee adora a la señora Esther. Ella siempre saluda a mi hija con palabras amables y un abrazo, que es muy especial para ella", agregó agradecida la feliz mamá. Hollie reveló a ABC13 que entre la mujer y su hija hay un lazo muy fuerte que ha crecido desde hace tres años y cada que la niña la ve, corre para abrazarla.
© Facebook"Esto demuestra que una palabra amable, un abrazo y un poco de compasión son suficientes para marcar una gran diferencia en la vida de un niño", continuó Hollie, quien no podría estar más feliz de saber que su hija estará bien aunque se encuentre en el colegio.
