Fabián Ríos es la imagen de un hombre de familia lleno de alegría y felicidad gracias a la dicha de su vida privada. La dicha se multiplicó para él, su esposa Yuly Ferreira, y su hija Lucía, cuando nueve meses atrás, recibieron en su hogar al cuarto integrante: David. Desde entonces, el actor de El Final del Paraíso no para de publicar los momentos más tiernos al lado de las personas que más ama en el mundo.
"Ellos son mi fiesta, mi vida, mi motor. No somos Perfectos y tampoco pretendemos serlo, sólo queremos decirles que Dios ama la familia y desde que lo invitamos a vivir con nosotros, Él nos guía por el camino correcto", escribió sobre cómo junto a su compañera de vida ha superado varias pruebas. "Aprendiendo que para construir familia, debemos aprender a perdonar y pedir perdón todos los días, a servirnos mutuamente todos los días", agregó.
Inspirado, el actor explicó su visión y el método con el que logra que en casa todo funcione correctamente. "Es entender que una familia, es como una empresa, solos; no podemos Emprender. Necesitamos del favor de Dios y luego un gran equipo", escribió.
"Es entender, que como esposos, debemos ser uno, pues trabajamos por una misma visión, así nuestros hijos seguirán ejemplos no tanto palabras, pues las palabras, hemos comprobado, que se las lleva el viento", agregó aún recordando sus propias experiencias, esas que le hacen valorar aún más el presente en el que vive.
¿Planes para un nuevo bebé?
Semanas atrás, Fabián Ríos parecía encender las alarmas de un tercer bebé en camino, lo que despertó entre sus seguidores varios una feliz especulación. Junto a una foto con su esposa, anotó: "¿Será niña esta vez? Busque y encuentre Yuly Ferreira".
Aunque sólo se trataba de un juego entre la pareja, que claramente está más enamorada que nunca, la idea fue del completo agrado de sus seguidores. Ambos han estado juntos desde hace 18 años, tiempo en el que vivieron altibajos pero que al final el amor reinó sobre todas las cosas.
Incluso vieron su sueño hecho realidad de tener un hijo varón. Tras buscar arduamente, la pareja finalmente vivió esa grata experiencia a mediados de enero, cuando la cigüeña les entregó al pequeño David.