Eugenio Derbez está maravillado con las ocurrencias y la ternura que día a día observa en Aitana, su hija menor. La pequeña no sólo lo llena de cariño, sino que lo motiva a ser mejor cada día, aún más en el terreno de la paternidad, el cual reveló que descuidó un poco con sus tres hijos mayores: Aislinn, Vadhir y José Eduardo.
“Trato de ser un papá mucho más presente; eso es lo que me di cuenta de que me faltó con mis otros hijos”, contó el también comediante en una entrevista con el programa mexicano Ventaneando. Eugenio está consciente de los momentos que se perdió cuando sus hijos eran unos niños. “Me tocó no estar en los cumpleaños; no estar en las graduaciones; no estar en las fechas importantes, por querer hacer un patrimonio para ellos”, agregó.
Derbez incluso recordó cómo su edad y poca experiencia en su debut como papá fueron factores que le impidieron disfrutar de la infancia de sus hijos. “Fui padre de Aislinn cuando tenía 23 años; entonces, era un escuincle, no tenía la menor idea de lo que era ser papá. Era más el amigo de mi hija. Era un niño criando a otro niño”, explicó.
A pesar de ello, creó un lazo muy especial con sus hijos mayores. “Fui padre de Aislinn cuando tenía 23 años; entonces, era un escuincle, no tenía la menor idea de lo que era ser papá. Era más el amigo de mi hija. Era un niño criando a otro niño”, dijo sobre aquellos días.
Ahora, con más experiencia, el actor analiza que sus acciones sólo estaban basadas en que su hija se la pasara bien los ratos que estaba con él. "No pensaba en su seguridad, ni en cuidarla; pensaba en ‘qué puedo hacer este fin de semana que sea lo más divertido. Pues vamos a los caballos, a las cuatrimotos’. Todo lo que fuera peligroso, de alguna manera ‘porque va a ser emocionante y divertido’. Y los arriesgué mucho”, contó.
Aitana, la pequeña con quien cambió esos patrones
Bien dicen que la experiencia vale más, y en el caso de Eugenio no es la excepción. Años después de darse cuenta de lo que pudo haber hecho con sus hijos, tuvo una nueva oportunidad. Aitana, de cinco años, llegó a la vida de Derbez para dar un toque extra de felicidad a su vida.
Esta nueva etapa que vive al lado de su esposa, Alessandra Rosaldo, lo tiene loco de alegría y dispuesto a hacer sacrificios personales con tal de estar más tiempo con su niña. "A raíz de que nació Aitana me volví a enamorar de la paternidad", dijo sonriente a Univisión meses atrás.
"Estoy enloquecido. Lo único que pienso es que al llegar a casa, tengo que estudiar pero cuando mi hija me dice ‘vamos a jugar’ lo dejo todo y me voy a jugar con ella", agregó sobre los días en los que llega muy cansado de trabajar, pero sabe que son ratos de padre e hija que jamás se repetirán.