En medio de su lucha contra el cáncer, Dayanara Torres no deja que nada le quite el ánimo, ni mucho menos su hermosa sonrisa. La modelo de origen puertorriqueño va dando pasos hacia su recuperación y en ese viaje no ha estado sola, sino bien acompañada por sus seres queridos, quienes además de ser su más grande apoyo, la han ayudado a cumplir sus sueños. Recientemente, la puertorriqueña compartió con sus seguidores que conquistó un gran sueño que anhelaba desde hace tiempo, y no se trata de un logro profesional, sino de algo con un profundo significado: un atardecer desde lo más alto.
Acompañada de su madre, la señora Luz Delgado, y de su hijo mayor, Cristian, así como de una de sus sobrinas, la exjueza de Mira Quién Baila cumplió uno de los sueños que tenía en su bucket list, su lista de anhelos que, por una cosa u otra, había pospuesto. El grupo disfrutó de una agradable velada en 71 Above, el restaurante más elevado en Los Ángeles, California. Dayanara y sus familiares disfrutaron de una amena cena ante las espectaculares vistas que ofrece el lugar, el cual está cargo del reconocido chef Javi Lopez.
A través de sus redes sociales, la también actriz compartió un video de esta maravillosa experiencia y la acompañó con la siguiente frase del escritor estadounidense Ralph Waldo Emerson: “Cada atardecer es la promesa de un nuevo amanecer”. A este mensaje agregó: “Cumpliendo mi lista de cosas por hacer: ver la puesta del sol ¡a 71 pisos de altura!”.
No cabe duda de que esta fue tarde inolvidable para la presentadora de 44 años, quien poco a poco da grandes pasos hacia su recuperación, luego de que a principios de este año fuera diagnosticada con un melanoma.
Cada vez más cerca de su meta
El pasado fin de semana, Dayanara Torres acudió a su tratamiento #8, el cual la acerca cada vez más a la recta final de su recuperación. En esta ocasión, la exreina de belleza estuvo acompañada por su mamá y su sobrina Gaby, quienes no se separaron de ella ni un minuto. La madre de Cristian y Ryan también detalló que en breve su hermano llegaría para estar con ella todo el fin de semana, justo como lo ha venid haciendo desde el primer tratamiento. Cada 21 días, su hermano José Torres viaja desde Arizona a Los Ángeles para estar a su lado durante sus radioterapias.