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Aunque Michelle Salas es una de las dignas herederas de la dinastía Pinal y sus apellidos tienen peso dentro del mundo del espectáculo, la joven de 30 años sabe lo que es trabajar duro y abrirse camino por cuenta propia. Esas lecciones de perseverancia las aprendió a la perfección de su modelo a seguir: su madre, la actriz Stephanie Salas. Además de ser una buena aprendiz, Michelle se ha convertido en el mejor ejemplo de su hermana menor, Camila Valero, quien atiende a los sabios consejos que Michelle le da. En una entrevista publicada en las páginas de la edición de este mes de HOLA! USA, la modelo se confiesa acerca de la relación que tiene con su familia, así como los desafíos que implica vivir en el ojo público.
Michelle Salas posó con su mamá y su hermana en las paradisíacas playas de Cancún
La joven –quien también es toda una influencer en las redes—fue una de las invitadas de lujo a los VI Premios Platino, en el Hotel Xcaret México, y acudió bien acompañada por su mamá y su hermana. En una de esas pausas de su ajetreada agenda, Michelle y las mujeres de su vida hicieron una espectacular sesión de fotos en las paradisiacas playas de Quintana Roo.
Salas nos contó lo importante que es su mamá en su vida y tuvo para ella, las palabras más hermosas. “¡Es mi pilar! Siempre le he agradecido la educación y la formación que me dio porque de ahí viene todo. Me inculcó la importancia de trabajar para salir adelante sola o acompañada, sin que esto sea una limitante”.
Michelle detalló que en su mamá tiene a su cómplice de aventuras y también, la mejor consejera. “Mi mamá es mi mejor amiga y si tengo un problema, algo que celebrar o necesito un consejo, la primera persona a la que llamo siempre es a ella”.
Los retos y desafíos que enfrenta
Al ser la hermana mayor, es normal que en ella caiga la responsabilidad de ser el ejemplo de su hermana menor, y ella es consciente de esto. “Camila y yo nos llevamos siete años y desde pequeña mi mamá me pidió que llevara el ejemplo, así que siempre he tratado de hacer el mejor trabajo posible”.
También habló sobre aquellos años difíciles en los que estar bajo los reflectores no le iba nada bien. “Yo de adolescente no la pasé muy bien porque no sabía cómo sobrellevarlo, pero cuando te empiezas a sentir mejor contigo misma, estar más segura y saber qué quieres y qué no, eso te enseña que no es un problema, sino parte de la vida”.