,type=downsize)
Aunque a Daniel Sarcos le encantaría pasar todos los días en casa junto a su bebé, Daniel Alejandro, y su pareja, Alessandra Villegas, en ocasiones el trabajo se interpone en ese gran deseo de su corazón. Sus actividades lo llevaron fuera del país por un par de días, pero siempre con la ilusión de regresar al lado de su familia. Y así lo hizo. El presentador volvió a Miami, Florida, para disfrutar unos días en la playa en donde Alessandra reveló a quién se parece su bebé.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Aunque Daniel Alejandro tiene la carita igual a la de papá, la también emprendedora contó a sus seguidores que el pequeñito se parece más a ella de lo que las fotos o videos en sus redes sociales podrían sugerir. Nadando a la orilla del mar con sus dos amores, Villegas contó que aunque el niño tiene los rasgos de papá, en su forma de ser es mucho más parecido a ella.
Daniel Sarcos y lo complicado de las despedidas
Daniel Sarcos no es el único miembro de su familia que en ocasiones tiene que salir de casa. Su hija Carlota, a quien tuvo durante su matrimonio con Chiquinquira Delgado, es quien lo hace sentir más seguido la dureza de las despedidas.
El presentador llegó a un amable acuerdo con la mamá de su hija para que la pequeña pase algunos días con él en casa y otros más en compañía de Chiqui. Cuando Carlota debe regresar a su hogar con mamá, a Daniel se le hace un nudo en el corazón por verla partir aunque sabe que volverá en un par de días.
Carlota, al igual que papá, se despidió de todos unos días atrás para emprender un viaje a un campamento de verano. La niña estaba emocionada con el viaje, aunque su papá no parecía tan emocionado con la idea de verla partir sin estar junto a ella por un tiempo.
"Ni a Carlota ni a mí nos gustan las despedidas; sin embargo, llegó el verano y ella sale de viaje largo y coincidencialmente yo también tengo que ausentarme de nuestra casa por unos cuantos días", explicó Daniel sobre el emotivo adiós.
Algo similar ocurre en casa cuando Carlota dice adiós a la casa en la que vive su papá. “Semana a semana se vive el síndrome del nido vacío y yo que soy un maniático del orden prefiero ver el cuarto de ‘Tato’ (como llama cariñosamente a su hija) así (mostrando la habitación de su hija), a verlo así (todo limpio)”, explicó sobre lo que él llama el "síndrome del nido vacío.