Los cambios siempre son buenos y Ana Patricia Gámez lo sabe muy bien, por eso ha decidido hacer una pequeña modificación en su look. Para ello, recurrió a la ayuda de su estilista de cabecera: su suegra. Y es que doña María Goretti Rubio -mamá de su gran amiga Karla Martínez y de su esposo Luis Carlos-, se ha encargado del cabello de ambas presentadoras desde hace mucho tiempo. Es por eso que la hermosa mexicana confió en la experta y se dejó guiar por sus consejos.
A través de sus redes sociales, Ana Patricia publicó un divertido video en el que documentó todo el proceso al que se sometió para cambiar el color de su pelo. En el clip, se puede observar como la también modelo decidió oscurecer su larga cabellera, sin embargo, hubo un momento en el que llegó a dudar sobre su cambio y se quiso arrepentir, aunque ya era demasiado tarde. “Me estoy poniendo el pelo rojo, rojo, rojo, porque ya hace falta un cambio de look”, dijo en tono de broma. “Esperen a ver el cambio… espero no me vaya a arrepentir”, agrega.
Aunque en realidad lo del pelo rojo se trataba de una broma, parece que sus deseos se volvieron realidad, o al menos eso llegó a creer al verse en el espejo, pues ella notó algo raro en el color de su cabellera, la cual lucía un poco rojiza. Sin embargo, su suegra la tranquilizó y le dijo que era parte del proceso. “Por andar de payasa creo que sí quedó rojo”, dice preocupada Ana Patricia, para luego aclarar: “La verdad es que no pinté el pelo rojo. Es un toner para oscurecerme el color, ya ven que lo traía un poquito rubio… pero yo lo veo rojo”, explicó.
Giulietta, hija de la exreina de belleza, también se dejó consentir por las manos expertas de su abuelita y se sometió a solo un despunte de su larga cabellera, la cual, según confesó la presentadora de Despierta América (Univision), no se lo había cortado desde que tenía tan solo 9 meses de edad.
Y es que según confesó la pequeña, le gustaría tener una cabellera tan larga como la princesa Rapunzel, su personaje favorito, por lo que al ser un día de luna creciente y haberse cortado el pelo en ese momento, las posibilidades de que le crezca aún más aumentan, según las creencias de su abuelita.