La vida de Ana María Canseco pudo haber sido completamente distinta de no haber sido por la decisión qué su madre y su abuela tomaron durante sus primeros días de vida. Cómo si se tratara de una telenovela, la exconductora de Despierta América reveló que hace tiempo se enteró de que la persona a quién siempre había visto como su mamá era en realidad su abuela, y en un inesperado giro, preciso para comprobar que la realidad supera a la ficción, se enteró de que su madre era la mujer a quien toda la vida había considerado su hermana.
En una reveladora entrevista con Neida Sandoval, Ana María Canseco contó cómo fue que durante su adolescencia se enteró del secreto mejor guardado de su familia. “No era mi madre biológica pero yo creo que hizo lo mejor que podía con lo que tenía y tanto mi mamá Ara –mi mamá biológica– como mi abuelita –mi mamá Licha–, tomaron la decisión que tenían a su alcance de acuerdo a lo que tenían y yo creo que fue la mejor decisión”.
Ana María agregó que su madre biológica era demasiado joven cuando se embarazó, por lo que su abuela decidió hacerse cargo de ella como si fuera su propia hija. La verdad le fue revelada justo después de que falleciera su abuela, y durante la adolescencia, justo en la etapa en la que se sienten más intensas las emociones.
“En ese momento el mundo se me vino abajo. Había sido un secreto como una novela, yo creo que cuando las cosas se guardan así de esa manera no es bueno y hay que sacarlo y hay que airearlo”, contó.
Ana María Canseco necesitó algunos años para asimilar lo que había sucedido, para después reconciliarse con su madre biológica y crear un lazo único. “Nos dimos cuenta de que ella me quería mucho, que las dos éramos buenas personas, que teníamos que estar orgullosas la una de la otra, comprendernos y saber que cada quien hubiera actuado de forma diferente de acuerdo a lo que te toca vivir y experimentar”, expresó.
Aquella conversación fue un parteaguas más en su vida, uno con muchas cosas positivas que desde entonces la han hecho sonreír. "Mi vida cambió increíblemente. Yo antes no podía hablar de esto sin ponerme a llorar porque me traía mucho sufrimiento y mucho dolor", dijo.
"Ahora lo veo que fui doblemente bendecida, porque no nada más tengo a mis tíos, que son mis hermanos, sino también tengo a mis hermanos, entonces tengo lo mejor de los dos mundos”, explicó la expresentadora de Despierta América.