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A cuatro meses de haberle dado el ‘sí quiero’ a Jack Brooksbank, la princesa Eugenie se reunió una vez más con su vestido de novia, un diseño de Peter Pilotto y Christopher De Vos con doble escote en 'V', manga larga y falda abullonada con cola. El tejido, especialmente diseñado para la ocasión, incorpora en forma de brocados muchos símbolos significativos para la Princesa. Ahora, la nieta de Isabel II ha tenido la oportunidad de ver una vez más su vestido, pero esta vez en el Castillo de Windsor, antes de que abrieran la exhibición al público.
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La princesa de 29 años fue fotografiada muy sonriente mientras veía la exposición. "Anoche, la princesa Eugenia visitó el Castillo de Windsor para ver la instalación de los atuendos de boda de la princesa y Jack Brooksbank", es el texto que se lee al pie de las fotografías, compartidas por la familia real en Instagram.
Una de las peticiones de la princesa fue el escote en la espalda que dejó al descubierto la cicatriz de la operación de escoliosis a la que fue sometida con 12 años. De hecho, la exhibición también contará con una grabación especial para los visitantes, hecha por la propia Eugenie, quien habla sobre lo que significa esa cicatriz para ella.
"Siempre quise escote en la espalda, parte de eso era mostrar mi cicatriz. Creo que las cicatrices cuentan una historia sobre tu pasado y tu futuro y es una forma de deshacerse de un tabú. Para mí es una forma de comunicarme con personas que están atravesando situaciones similares con escoliosis o que tienen una cicatriz con la que están lidiando", dice Eugenie en el mensaje.
Meghan Markle también se reencontró con su vestido de novia
No es la primera vez que una royal se reencuentra con su vestido de novia después de la boda. La Duquesa de Sussex, Meghan Markle, hizo lo propio cuatro meses después de su gran día, ¡igual que Eugenie! La exactriz fue captada mientras admiraba el diseño elaborado por la casa Givency, antes de que se uniera a la exhibición. Fue en septiembre de 2018 cuando vimos a la esposa del Príncipe Harry muy contenta mientras recordaba, al ver su vestido, uno de los días más importantes de su vida.
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En un breve clip se puede ver Meghan muy emocionada y sin poder dejar de sonreír mientras acaricia dulcemente el velo de tul de seda de cinco metros de largo que se convirtió en uno de los grandes protagonistas de su look nupcial, ya que escondía un importante mensaje a través de los bordados florales que hacían referencia a los 53 países que configuran la Commonwealth. "¡53 países! Díos mío... eso nos mantendrá ocupados", dice en el video la propia Meghan.
El vestido de Kate se exhibió en el Palacio de Buckingham
Por su parte, el vestido de la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, también estuvo en el centro de la exhibición del Palacio de Buckingham en el verano de 2011, meses después de casarse con el Príncipe William en abril de ese mismo año. La visita incluía otras grandes piezas de la boda como los zapatos, las joyas, el ramo e, incluso, una réplica del pastel y la duquesa se reencontró con su vestido acompañada de la reina Isabel II.
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Pero esta no es una tradición exclusiva de la realeza británica. El vestido de novia de la reina Máxima de Holanda se exhibió en la exposición en el Palacio Real. Y en honor al 40 aniversario de bodas del rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia de Suecia, se organizó una exposición en la que se exhibieron varios vestidos de boda reales. Los fanáticos de la realeza sueca tuvieron la oportunidad de ver los vestidos de novia de la reina Silvia, y las princesas Lilian, Victoria, Madeleine y Sofía en el Palacio Real.