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El día de la Investidura de Gavin Newsom como gobernador de California será uno de los más conmemorativos de su vida, y no sólo en su carrera como político. Gracias a su hijo, Dutch, este día será recordado como uno de los más tiernos por una conmovedora anécdota. Y todo porque el pequeño de dos años apareció en el escenario mientras su padre daba un discurso sobre la familia. "Nosotros, los californianos, sabemos la importancia de tener una casa e hijos", decía cuando el menor de sus cuatro hijos, con un chupón verde y sin soltar su mantita, apareció junto a su padre.
© Getty ImagesEntre risas y un poco de nervios, el gobernador lo cargó y le dio un beso en la mejilla. A cambio, el pequeño Dutch se recargó en su pecho como señal de cariño y de lo mucho que quería estar cerca de papá. Desde el público, su mamá intentaba llamarlo para que fuera con ella, y aunque la miró con atención, él prefirió quedarse en donde estaba, una decisión inocente y llena de ternura que desató la risa de los presentes.
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Con la inocencia que caracteriza a los pequeños de esta edad, Dutch se escondió entre las piernas de papá mientras él intentaba continuar con su discurso. Entre risas y un poco apurado, agregó que los padres necesitan mucho apoyo para cuidar de sus hijos. El niño, que se había apoderado del escenario y de la atención del público, volvió a hacer un intento por bajar junto a su madre, una acción que ella quiso aprovechar para llevarlo de nuevo a su lugar, pero que no logró ante una admirable escabullida del menor. Justo a ese apoyo es al que se refería Newson en su discurso. "Es especialmente necesario en estos difíciles primeros años de vida", decía aún con una sonrisa dibujada en el rostro mientras señalaba a su hijo. Sus palabras o hicieron más que causar una oleada de risas de la gente que seguía al pendiente del niño y de los intentos de sus padres, y su hermano mayor, por bajarlo entre ellos.
El pequeño que conquistó los corazones de todo un estado
Finalmente, Dutch se distrajo lo suficiente para que su mamá lograra tomarlo en brazos y llevárselo de la sala, con el fin de evitar rabietas o que volviera a hacer de las suyas. Ahora sí, papá podía trabajar sin interrupciones. El niño se llevó muchos más aplausos que papá y el gobernador quedó tan divertido con esta anécdota que hasta publicó el video en sus redes sociales. "¡Honrado de haber hecho un cameo en la Investidura de Dutch!", escribió a forma de broma.
© Redes SocialesLa travesura del pequeño, además de convertirse en algo viral, sonrojó a sus papás por un momento, pero al final fue un claro ejemplo de la veracidad de las palabras de su padre en torno a la familia. Gracias a él, el gobernador de California obtuvo una gran popularidad que, por el grado de ternura y espontaneidad, no habría conocido con alguna otra de sus propuestas, misma que le será muy útil en su carrera política.
