Todos tenemos una rutina de skincare y maquillaje específica. Sin embargo, encontrar los productos ideales es cuestión de tiempo, prueba y error. Lo que funciona para una persona no necesariamente le funciona a otra, por lo que existe una amplia oferta de productos para diferentes tipos de piel y necesidades.
Los expertos aseguran que una de las fórmulas más difíciles de desarrollar en el mundo del maquillaje es, sin duda, la de la máscara de pestañas. ¿La razón? Su desempeño depende de múltiples factores: la fórmula, la forma del cepillo y el diseño del empaque.
Ahora bien, es común que quienes tienen pestañas ligeramente lacias opten por fórmulas waterproof. No obstante, estas versiones implican el uso de ingredientes más intensos que pueden ser complicados al remover y generar efectos secundarios.
¿Qué hay detrás de las fórmulas waterproof?
El principal problema de las máscaras de pestañas a prueba de agua es que requieren ingredientes específicos para garantizar un secado rápido y una larga duración. Muchos de estos componentes están basados en alcoholes y aceites que pueden obstruir las glándulas de los párpados, aumentando el riesgo de infecciones u orzuelos.
Si para ti es indispensable utilizar una máscara waterproof, es fundamental revisar la fórmula y evitar a toda costa ingredientes como los perfluoroalquilados (PFAS), conocidos por su toxicidad y su potencial daño a la salud ocular.
Además, las fórmulas resistentes al agua son mucho más difíciles de retirar, lo que obliga a utilizar desmaquillantes más agresivos, cargados de químicos que pueden irritar la piel o bloquear aún más los poros y glándulas. Incluso utilizando productos bifásicos o aceites desmaquillantes, suele ser necesario frotar intensamente, algo que los oftalmólogos desaconsejan completamente, especialmente en personas con ojos sensibles.
¿Las máscaras waterproof realmente funcionan?
Incluir una máscara de pestañas a prueba de agua en tu rutina no garantiza que resista un ambiente húmedo o lágrimas espontáneas. Aunque contienen fijadores potentes, si el resto de tu maquillaje no está sellado correctamente, es probable que terminen dejando manchas alrededor de los ojos.
Si bien estas fórmulas ayudan a mantener la curvatura de las pestañas, el esfuerzo para removerlas puede resultar contraproducente: además de afectar el maquillaje, puede causar resequedad, caída de pestañas o incluso irritación de la córnea.
Nuestra recomendación es reservar el uso de máscaras waterproof únicamente para ocasiones especiales en las que realmente sea necesario. Además, vale la pena considerar alternativas más amables como las tubing mascaras, que encapsulan las pestañas y se eliminan fácilmente con agua tibia, minimizando el riesgo de daño ocular.