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En la alfombra roja del estreno de la segunda temporada de la nueva serie de televisión del universo Star Wars, Andor, en Londres, donde Adria Arjona colabora con grandes nombres de la industria como Diego Luna y Stellan Skarsgard, la actriz demostró que la elegancia no está peleada con la naturalidad. Adria apostó por un look natural, con un aire atrevido pero sofisticado.
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Adria Arjona deslumbró con un vestido asimétrico en tono verde oliva con el que presumió su figura gracias a la caída limpia de la silueta y el drapeado de la misma, dejando claro que se puede ser sencilla, estructurada y sin adornos innecesarios.
La actriz fue acompañada por su pareja Jason Momoa —quien también acaparó miradas con un traje en tono rosa pétalo y su característico aire relajado—, Adria destacó por llevar su melena suelta, con textura natural y ondas suaves, que se alinean a la tendencia que ha dominado las pasarelas recientes: el regreso del cabello al natural.
El estilo despreocupado de Adria Arjona
Desde las semanas de la moda de Nueva York hasta París, el look undone ha ganado protagonismo. Peinados sin exceso de fijadores, con volumen real y textura propia, se han convertido en símbolo de autenticidad y empoderamiento. Adria se suma a esta tendencia con una imagen que celebra su identidad sin filtros, aportando frescura al glamour típico de las alfombras rojas.
Adria complementó su atuendo con stilettos en punta que estilizaron aún más la silueta. Agregó un toque de joyería minimalista firmada por Tiffany & Co., permitiendo que el enfoque se mantuviera en la asimetría del vestido y su porte impecable. El color del vestido, por su parte, no fue sin querer: el verde oliva es una tonalidad fuerte y perfecta para resaltar tonos cálidos de piel como el de la actriz.
Adria Arjona no solo conquistó por su estilo, sino también por representar esa nueva ola de celebridades que apuestan por mostrarse tal como son, celebrando sus raíces y llevando la moda con intención. Su presencia en la alfombra roja, al lado de un relajado y sonriente Jason Momoa, capturó el equilibrio entre lo clásico y lo moderno, lo espontáneo y lo planificado.
En una industria que a veces sobrevalora la perfección, ver a una actriz abrazar su esencia natural se siente como un concepto fresco, una inspiración de estilo realista y poderosa.