Emma Roberts es toda una it-girl, sin embargo, a diferencia del resto es experta en los cambios de look, pues la actriz y modelo ha apostado por llevar su melena de mil y un maneras. La hemos visto lucir un tono oscuro, rubio, con luces y hasta un dramático balayage.
Esta vez, Roberts ha sorprendido al mundo con un look que nos recuerda a aquel que su tía Julia Roberts llevó en la década de los 90, aquella época en la que filmó y estrenó películas como “Pretty Woman”, en donde compartió pantalla con Richard Gere; y “Notting Hill” en donde actuó de lado de Hugh Grant.
Emma Roberts revive el tono pelirrojo que llevó Julia Roberts en los 90s
Emma Roberts estrenó su nuevo tono de cabello en un evento de Fanatics en Nueva Orleans, una noche antes del Super Bowl, combinándolo con un total black look que permitió que su cabello fuera el protagonista. La textura natural y ligeramente despeinada de su melena aportó frescura y modernidad, dándole un aire sofisticado pero sin esfuerzo, justo como lo llevaba la protagonista de “Comer, Rezar, Amar”.
Nadie sabe hacer un fashion statement como Julia Roberts, pues incluso en los 90s apostaba por llevar conjuntos que le daban un efecto “effortless”, el mejor ejemplo es la manera como llevaba su melena roja al natural, en ocasiones incluso sin peinar, dejando sus rizos ser los protagonistas de sus looks.
Otras celebs que han apostado por enrojecer su melena
El tono rojizo ha sido tendencia en los últimos años gracias a que figuras como Kendall Jenner, Sophie Turner y Dua Lipa han apostado por ponerlo a prueba de manera infalible (cada una a su manera y en un tono particular). Una melena rojiza no es para todos, sin embargo, con la colorimetría adecuada, puede ayudar a resaltar la tez y las facciones.
En la década noventera, Julia Roberts no era la única que apostaba por una melena rojiza, al contrario, actrices como Susan Sarandon, Nicole Kidman y Drew Barrymore hicieron del color de su cabello parte de su identidad y estilo, por lo que este tono de melena también refuerza la conexión entre generaciones de mujeres con una presencia imponente en Hollywood.
Con este cambio, Emma demuestra una vez más su capacidad de reinventarse y de jugar con su imagen, mientras rinde homenaje, consciente o no, a figuras icónicas del cine y entretenimiento. ¿Será este el color definitivo para su nueva era? ¿O será simplemente para un papel en particular?