No es ningún secreto que, después de una noche de desvelo o una semana llena de trabajo, nuestro rostro es el primero en sufrir las consecuencias. Todos hemos vivido los efectos del cansancio y el estrés al despertar, vernos al espejo y descubrir una piel hinchada, pálida y con aspecto exhausto. Por más que lo intentemos, pareciera imposible hacer que nuestro cutis despierte despejado y fresco por lo que darle una dosis de ayuda y bienestar, no es tan mala idea. Es aquí cuando nuestro beauty hack del momento entra en acción: el uso de hielo como primer paso de la rutina de skincare.
Estos son los beneficios de incluir hielo en tu rutina de skincare
Hoy en día, las redes sociales y TikTok se han convertido en el mejor lugar para descubrir nuevos hacks para integrar en nuestra rutina de piel. Desde hace unos días hemos podido notar que muchas beauty bloggers que comparten un poco de su rutina de día, muestran cómo inician su día sumergiendo su piel en una tina de hielos. Esto ha llamado la atención de los aficionados de la belleza al preguntarse, ¿qué beneficios puede otorgar esta práctica a nuestro rostro?
Mucho se ha hablado ya de los múltiples beneficios que tiene el hielo para el bienestar y la salud. Muchas celebridades han sido conquistadas por la práctica de sumergirse en una tina de hielos como una manera de relajar los músculos y mejorar la circulación. Pero, ¿qué pasa al usar hielo específicamente en la cara?
Bueno, pues la creciente popularidad de este método está fundamentado en hechos científicos y médicos que demuestran que, efectivamente, el uso del hielo en la piel puede ser de gran ayuda. El principal efecto que el hielo suele tener es la desinflamación. No por nada es el remedio infalible para heridas o inflamaciones musculares. El contacto del hielo con nuestro rostro logrará contraer los vasos sanguíneos para reducir así, la hinchazón ocasionada por dormir mal.
El hielo también puede ser beneficioso para aquellas pieles con tendencia acnéica o con brotes activos ya que también conseguirá reducir la irritación y calmar el ardor que este tipo de situaciones ocasionan. Adicionalmente, el hielo puede mejorar la circulación de la zona consiguiendo que tu piel despierte, literalmente, al segundo del contacto para mejorar la apariencia y lograr un acabado saludable.
El hielo puede aplicarse de muchas maneras pero siempre es recomendable hacerlo antes de iniciar tu rutina de skincare ya que también ayuda a minimizar los poros. Una de las formas más populares para hacerlo es colocando un tazón con agua y hielo para sumergir tu cara por unos segundos y repetir de 2-3 veces. Sin embargo, también puedes comprar un aplicador de hielo que puedas esparcir por tu piel o meter una Gua Sha o un rodillo de jade en el congelador. Si tienes un evento importante, no dudes en integrar este paso en tu rutina para conseguir un maquillaje perfecto.