Muchos odian aplicar protector solar, este odio generalmente es derivado de la textura. Hoy en día existen muchas opciones entre las cuales escoger y seguramente que si te das a la tarea de buscar, encontrarás una opción que se adecúe perfectamente a las necesidades de tu piel.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Uno de los puntos más importantes al decidirte por un protector solar es entender qué tipo de protección queremos. Es decir, ¿quieres un protector solar que absorba o refleje? Ahí esta la clave para encontrar el SPF ideal para ti.
Incluso cuando tu meta sea conseguir un bronceado de impacto este verano, siempre debes aplicar bloqueador solar para cuidar tu piel, ¡todos los días!
Todos los protectores entran en una de dos categorías; físicos (también conocidos como minerales) y químicos. Esto no significa que unos sea mejor que el otro, pero implica que su funcionamiento es distinto. Así que nos dimos a la tarea de investigar las propiedades de cada uno, así como sus diferencias, y esto fue lo que encontramos.
Físicos o minerales
El protector solar físico o mineral genera una barrera sobre la piel que refleja y bloquea la absorción de los rayos del sol. Entre sus ingredientes destacan el zinc y dióxido de titanio. En cuanto a textura, tienden a tener una consistencia más densa y espesa que en ocasiones resulta difícil de absorber. Los dermatólogos recomiendan este tipo de protectores, y por lo general, aquellos que dejan una capa blanca, son aquellos con una fórmula física.
Químicos
Contrario a los protectores minerales, sus fórmulas buscan absorber los rayos solares para, a través de un proceso químico, convertirlo en calor y a su vez evaporarlo. Los puedes identificar porque sus ingredientes principales son, por lo general, octinoxato, oxibenzona y avobenzona. Tienden a tener una textura muy ligera, fácil de aplicar y de rápida absorción.
¿Existen fórmulas híbridas?
Son raros pero sí existen fórmulas que combinan lo mejor de ambas fórmulas. Como resultado, este tipo de SPFs protegen la piel de una forma mucho más fuerte y eficiente.
El mejor protector solar es cualquiera que apliques para proteger tu piel del sol, sin embargo, debes procurar utilizar uno que tenga factor de protección solar mayor a 50, de amplio espectro y que proteja de los rayos UVB y UVA.
Dermatólogos recomiendan reaplicar tu protector solar cada cuatro horas para asegurar el buen funcionamiento del mismo. La mejor parte es que hoy en día ya existen mil presentaciones para reaplicarlo de la manera que más te acomode, incluso con color para que lo apliques como base de maquillaje. Recordemos que el protector solar es básico para prevenir los signos de la edad, las manchas y el cáncer de piel.