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Mucho se habla de la rutina de skincare perfecta, y la realidad es que la clave está en encontrar lo que a cada quien le funciona. Sumado a esto es importante ser constante y tener los cuidados adecuados según tu tipo de piel.
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Aunque el cuidado apropiado de la piel depende de cada quien, existen hábitos que puedes incluir en tu día a día, que aplican para todos y que aseguran la salud de la misma. Entre estos está lavarla diariamente, hidratarla y utilizar protector solar.
La evolución de la rutina perfecta
Aunque en un principio una rutina completa perfecta parecía solamente constar de un limpiador e hidratante, esto ha evolucionado hasta el punto en que se recomiendan más de 5 productos para que la skincare routine sea efectiva y así podamos ver resultados.
Podemos decir lo siguiente, los esenciales para una rutina de skincare son limpiador, suero, hidratante y protector solar. Observa los ingredientes y siempre consulta a tu dermatólogo para asegurarte de utilizar los productos adecuados para tu tipo de piel.
Cuando hablamos de hidratación, esta es básica para tratar los signos prematuros de la edad, como las arrugas y líneas de expresión. Por otro lado, puede ser muy benéfico para la elasticidad de la piel y darle un efecto luminoso que a todas nos gusta.
¿Por qué incluir un aceite facial?
Te preguntarás, ¿cómo entran aquí los aceites faciales? Sin importar tu tipo de piel, la hidratación es necesaria para el buen funcionamiento de la misma, y los aceites faciales sirven principalmente para retener la humectación y así evitar que esta se deshidrate.
Es un mito que si tienes piel mixta o grasa no puedes usar aceite facial. Entre las opciones que hoy en día hay en el mercado, existen los aceites secos, esto significa que son de rápida absorción y por lo tanto no dejan ningún tipo de residuo en la piel después de aplicarlos.
Ahora, ¿cuál es la diferencia entre un aceite y un suero facial? Principalmente el serum está hecho a base de moléculas de agua y tiene una alta concentración de activos, mientras que los aceites tienen una base oleosa cuyo propósito es prolongar la humectación de la piel.
Por otro lado, puedes aplicar tu aceite facial antes de hacer un drenaje linfático en tu rostro con herramientas como una gua sha o rollers fríos. Al usar un aceite, permitirás que estas herramientas resbalen adecuadamente y no estiren tu piel más de la cuenta.