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Cuando escuchamos a alguien hablar de dieta, nuestro cerebro equivocadamente tiende a pensar en restricción como un sinónimo. Sin embargo, no existe nada más alejado de la realidad, pues la palabra diaita de origen griego significa “modo de vida” y hace referencia a los alimentos que se incluyen en la ingesta diaria de las personas o animales.
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Caso similar es el que sucede cuando hablamos de una dieta detox, a la que confundimos con un régimen estricto y desequilibrado, cuando ésta en términos concretos se enfoca en el consumo de alimentos detoxificantes, drenantes y antioxidantes que son totalmente benéficos para nuestra salud. “La relacionamos con dietas restrictivas y desequilibradas, cuando, realmente, la detoxifixación del organismo es esencial para estar sanos y es fantástica”, asegura la dietista- nutricionista Elisa Blázquez.
Las dietas detox tienen como objetivo primordial la depuración de nuestro cuerpo
Este tipo de dietas son recomendables para depurar nuestro cuerpo que, por las condiciones actuales de vida, está constantemente expuesto a sustancias que lo “contaminan”. Por ejemplo, el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados se traduce en un mayor trabajo para nuestro hígado. “Un entorno celular trabajando intensamente para eliminar todo lo que no necesita genera sobrecarga hepática, linfática, renal e intestinal. La piel también es una gran protagonista... Y con este exceso de trabajo, llega la inflamación, una nutrición celular deficiente, retención de líquidos, insomnio, cansancio, una piel poco sana, alteraciones de la microbiota...”, enfatiza la especialista.
Ante este panorama, una dieta detox bien aplicada podría ser una buena solución para desintoxicar nuestro cuerpo, al mismo tiempo que dejamos atrás aquellos kilos extra que adquirimos tras los excesos alimentarios de las festividades, a causa del estrés, el cansancio y los malos hábitos de sueño, que son también algunos de los factores que influyen en nuestro peso.
El éxito de estas dietas, según explica la doctora Blázquez radica en llevar un estilo de vida saludable: evitando el alcohol, tabaco, gestionando el estrés, controlando la exposición solar y haciendo ejercicio”.
Antes de lanzarte al ruedo, lo recomendable es acudir con un profesionista de la salud que valore tu estado físico y te guíe con mano experta sobre las mejores alternativas para mejorar tus hábitos alimenticios. En caso de que esta sea la opción ideal para ti, te presentamos algunas de las pautas para llevar la dieta detox a la práctica.
Los alimentos que puedes incluir en tu dieta detox
- Para tu primera comida, prioriza el consumo de alimentos ricos en fibra y vitaminas: fruta fresca entera, avena, semillas molidas y panes de centeno de masa madre.
- Consume bebidas con efecto depurativo como infusiones de diente de león y boldo, té matcha, cúrcuma latte, sopa miso, infusión de jengibre y caldo de alcachofas.
- Da un descanso digestivo de 12 horas cada día e intenta hacer al menos un día de ayuno de 16 horas.
- Acompaña todas tus comidas con vegetales; ya sea en forma de ensaladas o bien cocidas al vapor.
Los alimentos que deben evita o eliminar en tu dieta detox:
- Las grasas saturadas y azúcares de absorción rápida, que aumentan la inflamación, dificultan la digestión y aumentan el volumen abdominal.
- Alimentos que producen gases en su proceso de digestión: como las leguminosas, algunas verduras como la coliflor, coles de bruselas, repollo y brócoli, alimentos procesados y alimentos en conservas.
- Alimentos muy salados o el consumo excesivo de sal
- Bebidas azucaradas y gaseosas
- Alimentos rebozados, precocinados
- Salsas industriales, dulces y bollería industrial
- Alimentos que interfieran en la calidad del sueño ya que durante el sueño se ejecutan los principales procesos de regeneración del cuerpo.