Hay muchas razones válidas por las que a todos nos gusta pasar tiempo bajo el sol. En primer lugar, la luz del sol aumenta nuestros niveles de serotonina (es el propio Valium de la naturaleza; probado para reducir la ansiedad). No sólo eso, sino que produce vitamina D, que es excelente para los huesos, los dientes, la piel, el pelo y las uñas. Sin embargo, todos esos beneficios no compensan el envejecimiento prematuro y los riesgos del cáncer de piel que vienen de la mano con la exposición al sol.
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¿Cómo preparar tu piel para el sol?
Entonces, si bien nos encanta obtener el sun tan perfecto, es importante recordar que recordar que un bronceado es, de hecho, un signo de daño en la piel, y que la producción adicional de melanina es la reacción natural del cuerpo para protegerlo de una mayor exposición al sol. Es por eso que ningún dermatólogo te recomendará broncearte. Sin embargo, a continuación te enlistamos algunos consejos para que tu exposición al sol sea lo más segura posible.
Aplícate el bloqueador correcto
No confíes únicamente en el SPF. En la botella busca el término broad spectrum o amplio espectro , lo que significa que te protegerá de los rayos UVA (envejecimiento) y UVB (quemaduras). También fíjate en la calificación de estrellas UVA. Estas indican la calificación SPF, y puden variar desde una estrella (protección mínima), hasta 5 estrellas (ultraprotección). Elige SPF30 sobre SPF50. ¿Por qué? Aunque el SPF30 filtra el 97% de los rayos UVB, y el SPF50 el 98%, este último, debido a su textura densa, puede dar una sensación falsa de seguridad, evitando que te lo apliques cada dos horas, como deberías. Si tienes una piel muy oscura, SPF15 es suficiente.
Conoce tu tiempo de bronceado
En caso de que no lo supieras, tu piel alcanza un punto límite de bronceado cuando físicamente no puede producir más melanina (el pigmento bronceador), por lo que no tiene sentido descansar junto a la alberca todo el día. Todo el mundo tiene su propio límite de melanina, por lo general de dos a tres horas, o mucho menos si tiene la piel clara. Después de esto, solo estás sometiendo su piel al riesgo de daño por rayos UV.
Busca un poco de sombra
Tomar descansos del sol reducirá la intensidad de los rayos UV y el riesgo de quemaduras solares, lo cual significa que tu bronceado será más saludable y duradero.
Cúbrete all day
Además de tomar descansos y buscar la sombra, no olvides cubrirte con ropa, especialmente si tienes zonas quemadas. Buenas noticias: por fin tienes un uso para ese sombrero de paja XL arrumbado en tu guardarropa.
Cambia las cremas aceleradoras de bronceado por suplementos
Nada de lo que apliques en tu piel puede mejorar la producción de melanina, el pigmento oscuro protector de la piel. Más que tomar 25 g diarios de beta-caretona. No significa que necesites menos protector solar, pero aumenta la defensa natural de la piel contra los rayos UV al mejorar su capacidad para broncearse. Busca unas tabletas que preparen la piel para el sol y protegan las células del estrés oxidativo, inducido por los rayos UV utilizando un dúo de antioxidantes.
Come alimentos amigables con el sol
Se sabe que algunos alimentos aumentan el licopeno, el SPF propio de la piel. Un antioxidante que se encuentra en los tomates, y otras frutas y verduras de color rojo y naranja. Esto puede aumentar tu protección solar en un 33%. Los polifenoles también son una gran opción para calmar la piel después de la exposición al sol debido a su efecto antiinflamatorio. El té verde es un excelente ejemplo.
Y por último, pero no menos importante, el chocolate oscuro está repleto de flavonoides que pueden ayudar a proteger contra las quemaduras solares, mientras se cree que la cafeína ayuda a reducir el riesgo de cáncer en la piel. Ya lo sabes: tómate un espresso antes de visitar la playa.
Sé consciente de los tiempos
El sol está en su punto más alto entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, así que asegúrate de ser muy cauteloso durante esos momentos, y toma descansos regulares además de cubrirte y buscar la sombra. También es necesario volver a aplicar el protector solar cada dos horas, independientemente de si has estado nadando o no, especialmente durante estas horas. Tal y como lo hace Alessandra Ambrosio, cuya belleza, sin lugar a duda, no tiene fecha de caducidad.
Revisa tu rutina aftersun
Esto es particularmente importante en términos de la ingesta de agua, pero en este caso nos referimos a la hidratación de la piel. Si te has quemado la piel, querrás calmarla para evitar la formación de ampollas y una mayor inflamación. La piel hidratada también significará que el bronceado que deseaste durante tanto tiempo se mantendrá.
Si bien puede ser tentador aplicar un after sun, muchas de estas fórmulas tienen un alto porcentaje de alcohol, lo que significa que resecarán aún más la piel, lo que causará irritación y, por lo tanto, perderá el bronceado más rápido.