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Suena cliché, pero la llegada de un nuevo año es la oportunidad perfecta para establecer nuevos propósitos en las distintas áreas de nuestra vida. Replantearnos metas, hacer un balance de las experiencias vividas en los pasados doce meses, al igual que reformular nuestro rumbo. Revisar que nuestros hábitos estén alineados a nuestros objetivos, y modificar lo necesario para alcanzar la plenitud.
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¿Soy feliz con mi situación actual? ¿Estoy haciendo lo necesario para cumplir mis sueños? ¿Qué costumbre debo adoptar para lograrlos?
Propósitos de belleza
Cuando se trata del cuidado de la piel, cabello y las uñas, hay algunas reglas de oro a seguir. Y si estás buscando darle un upgrade a tu rutina de beauty este 2023, quizás desees adoptar alguno de los siguientes propósitos- por el resto del año, no únicamente durante enero (como usualmente ocurre):
Usa bloqueador solar:
El SPF (Factor de Protección Solar) debería de ser parte de nuestra rutina matutina diara para el cuidado de la piel. Los rayos UV son bastante dañinos, capaces de atacar y envejecer visiblemente tu piel- incluso si no sales de tu casa, a través del sol que se cuela por tus ventanas o el de las pantallas del ordenador. Encuentra uno del que te enamores; tu piel lo agradecerá.
Si te expones al sol directamente, tal y como nos recomendó la guapísima Alessandra Ambrosio el mes pasado, retoca el bloqueador cada dos horas.
Protege tu sueño:
Dormir lo suficiente es esencial para conservar nuestra salud en general, pero también para mantener una piel radiante. Cuando no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo lo demuestra con la aparición de ojeras, ojos hinchados y un semblante apagado, entre muchos signos más. Por lo tanto, una de las mejores decisiones que podrás tomar este año será apostar por tu higiene del sueño. Intenta dormir al menos 7 u 8 horas por noche, y tu piel resultará sumamente beneficiada.
Para lograrlo con éxito, es importante que te apartes de tu celular al menos una hora antes de acostarte. Prueba leer un libro o meditar; también es un buen momento para agradecer todo lo que el día te regaló y para visualizar/decretar algunos de los anhelos que rondan por tu mente.
Hidrátate:
El agua ayuda a eliminar las toxinas y mantiene las células de la piel hidratadas. Cuando no bebemos suficiente agua, nuestra piel se ve opaca, seca y sin vida. Si bebes por lo menos ocho vasos de agua natural diarios, verás una gran diferencia en la apariencia de tu dermis entera.
Menos es más, también en skincare:
El cuidado de la piel no tiene que ser tan complicado. Olvídate de las rutinas de doce pasos o de comprar productos en exceso. Por el contrario, haz una limpieza de los productos que ya tienes (verifica su estado y fecha de caducidad) y depura hasta quedarte con lo esencial. Asegúrate de personalizar tu skincare y de elegir productos repletos de activos naturales dependiendo de tus necesidades específicas para lograr una salud de piel óptima.
Te recomendamos agendar una evaluación con un profesional que te enseñe todo sobre tu tipo de piel y lo que necesita exactamente. Entonces, sigue una rutina diseñada específicamente para lograr tus objetivos. Ojo: cualquier producto que estrenes (idealmente que sea uno a la vez) no funcionará de la noche a la mañana. Dale tiempo de actuar.
El cuidado de la piel efectivo toma tiempo para funcionar, así que una vez que hayas encontrado una rutina que te acomode, recuerda que la paciencia y la constancia son clave.
Desmaquíllate:
Por la noche es cuando las células faciales se regeneran. Si dejas capas de maquillaje en tu tez, se crea una barrera que impide la regeneración normal de los tejidos y tu piel perderá luminosiad al no eliminar todos los residuos de la piel. Además, provocas un taponamiento de los poros, así como una mayor probabilidad de aparición del acné. El dormir con maquillaje puede provocar la aparición de dermatitis, alergias en la piel e iritamiento de cutis.
Renueva tus productos:
Es el momento perfecto para dedicarle un momento a examinar tu mueble de baño, tus bolsas de maquillaje, y tirar los productos caducados o viejos. Si es algo que no iba de acuerdo con tu piel o un maquilaje que no te funcionó, regálaselo a tu hermana, prima, o a alguna amiga. Si es algo que no has usado en los últimos seis meses, es hora de decirle adiós. También limpia a profundidad todas tus brochas y esponjas de makeup. Mantener tus herramientas de belleza higiénicas es algo que debes de hacer regularmente, especialmente si las ocupas diario.
Evitar el calor sin protección:
Antes de utilizar cualquier herramienta, el cabello debe de estar completamente seco. El calor sobre cabello mojado puede deteriorar la cutícula capilar y su estructura. Además, aplícale a tu pelo algún producto para protegerlo de las altas temperaturas. Existe una amplia variedad de soluciones, así que opta por el que mejor se adapte a tus necesidades y tipo de cabello. Posteriormente, peínalo con un cepillo de cerdas anchas para repartir mejor el producto.
Una opción casera es el aceite de aguacate. Es el más resistente al calor y, además, su contenido en ácidos grasos lo convierten en un aliado natural para proteger, nutrir e hidratar al máximo la fibra capilar.
Aceite para las cutículas:
Las manos son la carta de presentación por excelencia. Utiliza diariamente aceite de cutícula para nutrir tus uñas y conservar tus manos sanas, sin la necesidad de frecuentar el salón de belleza. Si puedes, una semana al mes, o cada dos, déjalas respirar y evita el esmalte.
Pensar de forma más sostenible:
Hay muchas maneras de comenzar a vivir una vida más sostenible, incluso cuando se trata de belleza. Busca productos cruelty free o veganos, que incluso tengan empaques reciclables. Las empresas de beauty están más conscientes que nunca, por lo que ahora tenemos una gran cantidad de opciones.
Cuida tu cuerpo de adentro hacia afuera:
Esto se puede ver diferente para cada uno. Ya sea que signifique mantener bajos tus niveles de estrés, cuidar tu alimentación, adoptar una nueva rutina de ejercicio o un nuevo hobbie. Tu piel es un reflejo de lo que sucede dentro de tu cuerpo. Hacer algunos ajustes menores a tu estilo de vida puede ser de gran ayuda para garantizar que tu piel luzca lo mejor posible.