Toda chica tiene sus productos de belleza favoritos, un delineador o labial que no cambias por nada porque sabes que te va bien y que la fórmula funciona para toda ocasión. Valentina Pinault, la hija de Salma Hayek, no es tan distinta a otras chicas en esta cuestión, y es que tienen sus básicos imprescindibles cada vez que busca completar su look. Porque no, aunque sea hija de una actriz internacional y un magnate de la moda, la joven de 14 años no siempre se alista para salir con la ayuda de un maquillista profesional que tiene en casa 24/7.
En una dinámica que acompaña el posado de mare e hija para Vogue en español, pudimos ver que la joven opta por carteras pequeñas en las que caben a la perfección sus perfumes, uno de ellos Black Opium de Yves Saint Laurent, “es como mi tercera botella”, dice contenta por el aroma que la inspira.
El otro es Misia, de Chanel, que asegura haber ahorrado su mesada para poderlo comprar. Y es que podrá ser una de las jóvenes millonarias en el mundo, pero no quiere decir que tenga el dinero a su disposición. La fragancia le gusta para eventos más formales, como las alfombras rojas en las que ha acompañado a sus padres en los últimos meses.
Valentina se preocupa por su imagen y, por la herencia de mamá, su melena tiende a ser un poco alborotada y con frizz. La solución para ello la encontró en el aceite de la marca Olaplex, mejor conocido por su número, 7. En los últimos años, Valentina decidió darle un toque de color a su cabello y lo ha teñido con tonos más rubios que su castaño obscuro natural. Pero los procesos de decoloración resecan mucho su melena y con este aceite hidrata las puntas.
También lleva un lipstick Gucci en tono Mildred Rosewood, que Salma segura es robado. “Estoy viendo en esa bolsa todo lo que no encuentro en mis cajones”, dijo la actriz. La amorosa mamá también le compró algunos productos, entre ellos el Lip Tint de Victoria Beckham, que las tiene sorprendidas por su duración y la apariencia natural que aporta.
Pero lo que más llamó la atención, fue un rizador de pestañas que Valentina no suelta no importa a qué parte del mundo vaya. Incluso en días en los que no lleva nada de maquillaje, sólo se riza las pestañas, “aunque vaya a dormir”. ¿La marca? Parece no importar mucho. Valentina asegura que es el único que tiene y que lleva varios años con él.
Valentina no sólo carga productos de belleza en su cartera, también cosas que para ella son muy útiles o con un gran significado. Uno de ellos es la cámara film con la que captura imágenes de los lugares que visita o de sus amigos. A la chica le encanta la fotografía y hasta toma clases para que sus recuerdos, además de su valor sentimental, sean artísticos.
En su bolso también lleva una sortija que perteneció a su abuela materna. Un regalo que recibió el verano pasado. Aunque ahora lo tiene ella, Salma había planeado que fuera un obsequio especial para su cumpleaños 15, una fecha importante para las jovencitas en la cultura latina. Además de que lo considera de buena suerte, Valentina está encantada con la joya que va muy bien con su estilo.
A diferencia de muchos chicos de su edad, Valentina no tiene un par de airpods, y prefiere llevar un par de audífonos con cable porque se siente más cool y confiada con ellos. Además, tiene una vela para rezar con la imagen de Lana del Rey, uno de los objetos más curiosos en su bolso.
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