Un look
Aunque Bella Hadid es una fiel portavoz de la salud mental y de mostrarse tal y cómo es, la modelo nunca había hablado a profundidad sobre las inseguridades, depresión y desorden alimenticio que sufrió... hasta ahora. Como pocas veces, la estadounidense se sinceró respecto a la presión que no solo vivió por su carrera, sino de ser hermana de Gigi Hadid, algo que la llevó a caer en una lucha consigo misma, además de someterse a un tratamiento estético del cual se arrepiente.
Un look
Aunque Bella Hadid es una fiel portavoz de la salud mental y de mostrarse tal y cómo es, la modelo nunca había hablado a profundidad sobre las inseguridades, depresión y desorden alimenticio que sufrió... hasta ahora. Como pocas veces, la estadounidense se sinceró respecto a la presión que no solo vivió por su carrera, sino de ser hermana de Gigi Hadid, algo que la llevó a caer en una lucha consigo misma, además de someterse a un tratamiento estético del cual se arrepiente.
Las hermanas
La famosa expresó cómo las comparaciones con su hermana mayor la llevaron a crear una imagen errónea de ella misma.
"Era la hermana fea. Tenía el pelo castaño. No era tan cool como Gigi, no era tan extrovertida. Eso es lo que la gente realmente decía de mí y desafortunadamente, cuando te dicen esas cosas tantas veces, simplemente lo crees", contó a Vogue US.
La modelo
Bella confesó que desarrolló un desorden alimenticio en la secundaria, recibiendo un tratamiento para trastorno por déficit de atención con hiperactividad, un padecimiento que los doctores pensaron que tenía y que solo empeoró su trastorno al quitarle el apetito, como ella lo asegura.
"Estaba en una app que cuenta las calorías, algo que era el diablo para mí. Guardaba mi pequeño lunch con 3 frambuesas, un apio. Solo trataba, me doy cuenta ahora, de sentirme con control de mí misma cuando sentía que no tenía control en cualquier otra cosa", contó al medio antes citado.
Un look chic
Su padecimiento se agravó con el paso del tiempo por lo que se internó durante 2 semanas para tratarlo, sin embargo admite que aún lucha con la dismorfia corporal que padece, un trastorno en el que el paciente tiene una imagen errónea de su apariencia, al grado de obsesionarse con ésta.
"Casi no puedo verme en los espejos ahora por ese momento en mi vida", dijo a Vogue US, agregando que a veces cuestiona su elección de volverse modelo. "Siempre me pregunto cómo una chica con tantas inseguridades, ansiedad, depresión, problemas de imagen corporal, trastornos alimenticios, que odia ser tocada, que tiene ansiedad social intesa, ¿qué pensaba al meterme en este negocio?", expresó.
Muy chic
La famosa también despejó una duda que la ha seguido a lo largo de su carrera: si se sometió a un tratamiento estético para cambiar su aspecto físico, admitiendo que se realizó una rinoplastia a los 14... y nada más (contrario a lo que muchos medios, fans y expertos afirman).
"Desearía haberme quedado con la nariz de mis ancestros. Creo que me hubiera gustado [...] La gente piensa que me ****** toda mi cara por una foto en mi adolescencia en la que me veo hinchada. Estoy bastante segura que ahora no te ves igual que a tus 13, ¿verdad?", comentó al medio antes citado.
La famosa
Bella también negó otro tipo de tratamiento estético, hablando sobre la presión que siente por los constantes comentarios en la industria de la moda... además de revelar el secreto con el que cambiar su apariencia, sin necesidad de cualquier otro procedimiento.
"Nunca usé relleno. Pongámosle un fin a eso. No tengo problema, pero no es para mí. Quienquiera que piense que me hice un lifting de ojos, o como se llame, ¡es cinta adhesiva para el rostro! El truco más viejo que hay. Tuve un síndrome del impostor en el que la gente me hacía creer que no merecía nada de esto. La gente siempre tiene algo que decir, pero lo que yo tengo que decir es, siempre me han malentendido en mi industria y por la gente que me rodea", finalizó.