La rutina, un mal día de trabajo o simplemente factores climáticos, créenos, afectarán la luminosidad de tu rostro. Una piel cansada, expuesta a los rayos UV y a la contaminación aceleran el proceso natural de envejecimiento y además harán lucir una dermis reseca y opaca. Pero ¿Cómo batallar contra esto? Aquí te contamos 15 formas de hacerlo.
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La excelente noticia, es que se trata de hábitos realmente económicos y que además de cuidar tu piel, te ayudarán a sentirte más activa y a lucir más saludable ¿Lista para conocer más detalles?
"Somos lo que comemos" dice la sabiduría popular. La preparación para lucir una piel radiante, comienza la noche anterior. Así que recuerda que cenar vegetales o un menú ligero ayudarán a que descanses mejor y a potenciar el proceso natural de regenración celular mientras duermes.
Incorporar ajo a tus platillos, además de darle un exquisito sabor, aportará propiedades antibacterianas que te ayudarán a batallar contra el exceso de grasa en la piel y a protegerla de afecciones como el acné.
Este truco es perfectamente conocido por Victoria Beckham quien lo consume a diario por recomendación de su dermatólogo. Este pescado, al igual que la trucha o el arenque, es rico en Omega 3, lo que se traducirá en una piel suave y libre de inflamación.
Excederte con el consumo de cafeína y alcohol, deshidratarán la piel, lo que la hará más vulnerable a la aparición de manchas y líneas de expresión. Y no olvides, ingerir suficiente agua será el mejor aliado para una piel hidratada.
Está demostrado que dormir de 7 a 8 horas corridas durante la noche, además de recargar baterías, te ayudará con el proceso de regeneración celular de la piel. Eso sí, siempre y cuando el sueño sea reparador.
Y para que tus horas de sueño sean reparadoras, no hay nada mejor que invertir en cortinas oscuras que impidan el paso de la luz a tu habitación y te ayuden a conciliar un sueño tranquilo.
Y para continuar con un descanso de calidad, asegúrate de no irte a la cama con el smartphone o la tablet y que tu televisor esté apagado. Estudios han demostrado que someterse a la luz de esos dispositivos, trastorna el proceso de descanso.
Aunque no lo creas, cuando duermes, las marcas que las sábanas y almohadas dejan sobre tu rostro, pueden convertirse en futuras arrugas. Así que apuesta por almohadas de seda o aquellas con formas específicas y propiedades anti-aging.
Apenas despiertes, no dudes en lavar tu cara con agua muy fría para que alivies la inflamación y estimules la circulación sanguínea. No será fácil, pero ¡valdrá la pena!
Para obtener doble protección aplica una crema con vitamina C sobre el protector solar, de esta forma prevendrás la aparición de arrugas y manchas. Importante: nunca salgas sin aplicar protector solar.
Al momento de seleccionar tu crema hidratante, ten en cuenta la estación en la que te encuentras. Recuerda que durante el invierno tu piel necesita una hidratación distinta que en verano.
Este proceso es vital para ayudar a eliminar las células muertas de la piel y los rastros de suciedad producidos por la contaminación. Al igual que al hidratarte, ten en cuenta las estaciones, recuerda que durante los meses fríos no deberías exfoliar más de una vez por semana para que no resecar la piel.
Si tus ojos lucen bien abiertos, no habrá señales de fatiga. Un excelente truco para lograrlo es apostando por máscaras para pestañas combinándolo con delineador blanco. Este último, aplícalo en la línea del agua del ojo y para un resultado más óptino, no olvides el rizador de pestañas.
Sea cual sea la estación, apostar por tonos veraniegos como el melocotón, coral o los rosas aportan mucha luminosidad a la piel, disimulando así los signos de fatiga. Así que no dudes en aplicarlos tanto en colorete como en sombras.
El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo lo que se traduce en luminosidad. Además, la liberación de endorfinas te ayudará a manejar mucho mejor el estrés, uno de los grandes generadores de fatiga y arrugas. Y por si fuera poco, al sudar, tu cuerpo eliminará toxinas.
¿Lo ves? No hace falta invertir un gran presupuesto para lucir ‘buena cara’. Se trata de trucos y hábitos realmente sencillos que puedes incluir en tu rutina diaria ¿Cuántos de estos hábitos incorporarás a tu rutina diaria?
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