Dentro del boom tecnológico que acerca herramientas maravillosas de skincare a tu hogar hay una herramienta que no puede faltar en tu beauty rutine: una máquina de alta frecuencia. Por más disciplinada que seas en tu cuidado diario y aunque tengas productos apropiados para tu tipo de piel, siempre puede sorprenderte algún brote indeseable en un momento inoportuno.
Beneficios de las terapias con alta frecuencia:
Las máquinas de alta frecuencia no solo funcionan muy bien para tratar granos, sino que son excelentes para prevenir los brotes de acné, disminuir el tamaño de los poros, reducir la oscuridad e hinchazón debajo de los ojos y además calienta levemente el tejido de la piel ayudando a la penetración de los productos que apliques en ella.
Esta tecnología innovadora no solo se utiliza para el cutis, también es eficiente para rejuvenecer el cuero cabelludo y así promover el crecimiento del cabello de manera más saludable.
¿Cómo funcionan?
Las máquinas de alta frecuencia funcionan con electrodos que son fabricados con vidrio templado y tienen diferentes formas de acuerdo a su uso: Los que son para áreas más detalladas del rostro (como el contorno del ojo) tienen una punta pequeña y puntiaguda. También hay uno con forma de seta para tratar la cara completa y uno con forma de peine para usarlo a través del cabello y así poder llegar hasta el cuero cabelludo.
¿Cómo se usa la máquina?
Una vez elegido el electrodo deseado, se recomienda configurar la máquina de alta frecuencia con una potencia más baja y colocar sobre un dedo el electrodo antes de dirigirse al rostro. Luego, acerque la máquina a su cara y una vez que el electrodo toque el cutis, se puede quitar el dedo.
Cuando estemos aplicando el tratamiento, la máquina debe estar en constante movimiento, no se debe permanecer fija sobre ningún punto y se recomienda que cada sesión tenga una duración máxima de 5 minutos, una vez por semana.
¿Cómo usar en caso de sufrir de un brote de acné?
Si te encuentras en medio de una crisis de acné, puedes aplicar la alta frecuencia en el área específica de los brotes, dando pequeños toques de forma sucesivamente entre 5 y 10 veces. No más para evitar la inflamación del brote.
Sin embargo, ante una afección de acné lo mejor es consultar con su dermatólogo antes de comenzar los tratamientos de alta frecuencia, indistintamente de si se realizan en un spa o en el hogar.
Ahora que conoces los beneficios de los tratamientos de alta frecuencia y lo fácil que es usar un dispositivo de esta tecnología, ¿te animas a probarla?